Señalaron que el expresidente egipcio está estable que los procedimientos judiciales continuarán en el hospital donde está siendo atendido.
El expresidente de Egipto Hosni Mubarak fue hospitalizado hoy en Sharm el Sheij tras sufrir "una crisis cardiaca" cuando era interrogado en un juzgado, informaron fuentes oficiales.
Mubarak, de 82 años, fue ingresado hoy en el hospital internacional de Sharm Sheij, en la península del Sinaí, después de las 17.00 hora local (15.00 hora GMT), y se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El ministro de Salud, Ashraf Hatem, señaló esta noche que Mubarak está estable y agregó que los procedimientos judiciales continuarán en el hospital donde está siendo atendido.
El exjefe de Estado se había trasladado hoy de Sharm el Sheij, donde reside desde que renunció el poder el 11 de febrero pasado, a Al Tor, capital del sur del Sinaí, para comparecer ante la fiscalía y ser interrogado, según fuentes de seguridad.
Según testigos, citados por la televisión, Mubarak llegó al hospital en un vehículo negro de la marca Mercedes y caminaba con dificultad, por lo que tuvo que ser trasladado al interior en una silla de ruedas.
Fuentes del centro sanitario dijeron que Mubarak sufría una arritmia cardíaca cuando ingresó al hospital, pero horas después su estado de salud comenzó a mejorar, aunque quedó bajo observación médica.
Según la televisión pública, que cita fuentes médicas, Mubarak se había negado a comer y beber desde la mañana, tras conocer las diligencias judiciales a las que iba a ser sometido.
El hospital es custodiado por la policía militar y por vehículos blindados y sólo se acepta el ingreso de pacientes graves que acceden al interior por la puerta trasera.
En su primer mensaje difundido desde que abandonó el poder, Mubarak negó el domingo pasado en una grabación sonora tener cuentas bancarias fuera del país y criticó a quienes pretendían manchar su "historial militar y político".
Después de la difusión de la alocución, se publicó una orden de la Fiscalía General para interrogar al expresidente y a sus dos hijos por su presunta implicación en ataques a manifestantes durante las protestas que estallaron el pasado 25 de enero, por abuso de poder y por conseguir comisiones y beneficios económicos.
Tras la renuncia al poder de Mubarak, los medios de comunicación egipcios habían especulado sobre un posible deterioro de la salud del exgobernante, extremo que no ha llegado a ser confirmado.
Mubarak fue operado en marzo de 2010 en la Clínica Universitaria de Heidelberg, en Alemania, donde estuvo internado tres semanas y le fue extirpada la vesícula biliar y un pólipo en el intestino delgado, además de ser sometido a un control oncológico que dio resultado negativo.
EFE
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