El pesquero habría cargado la cocaína en Colombia; el estupefaciente se hallaba oculto en tanques de combustible, dentro de compartimentos sellados.
La Armada mexicana se incautó de 2,4 toneladas de cocaína oculta en un pesquero con bandera del país norteamericano que navegaba en aguas internacionales del Pacífico, informaron hoy fuentes oficiales.
La inteligencia estadounidense avisó de la carga del barco a la Marina mexicana, que procedió a inspeccionar la embarcación registrada en el puerto mexicano de Tampico.
Al parecer, el pesquero habría cargado la cocaína en Colombia; el estupefaciente se hallaba oculto en los tanques de combustible, dentro de compartimentos sellados. En total se hallaron 105 bultos que dieron positivo al análisis que se les sometió para determinar si se trataba de cocaína.
En la operación, llevada a cabo el 27 de abril -aunque no se ha informado hasta hoy oficialmente- fueron detenidas cinco personas, presuntos responsables de delitos contra la salud (narcotráfico), que serán puestas a disposición de la fiscalía federal.
El cargamento de la cocaína fue presentados por la Armada en el puerto de Salina Cruz, en el sureño estado de Oaxaca, en la costa pacífica de México.
El litoral es fuente abundante de decomisos de droga y dinero a la delincuencia organizada, merced al intercambio entre los carteles de México y Colombia.
El mes pasado fueron decomisadas en distintos puertos del país un total de 2,2 toneladas de cocaína; desde diciembre de 2006 el total de este estupefaciente incautado suma al menos 82,4 toneladas, que incluye el reciente decomiso.
El Gobierno de Felipe Calderón ha declarado la guerra frontal a los carteles y ha establecido desde que asumió el poder una estrategia de persecución al crimen organizado.
Diversos analistas han destacado el papel que juega en esos decomisos la Marina, ya que es responsable de haber interceptado grandes cantidades de estupefacientes, sin apenas enfrentamientos armados, a diferencia del Ejército y la Policía Federal, que cuentan con 65.000 efectivos dispersos por el país.
La Marina fue también la fuerza que abatió en diciembre pasado al capo Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", líder del cartel que lleva sus apellidos.
EFE
La inteligencia estadounidense avisó de la carga del barco a la Marina mexicana, que procedió a inspeccionar la embarcación registrada en el puerto mexicano de Tampico.
Al parecer, el pesquero habría cargado la cocaína en Colombia; el estupefaciente se hallaba oculto en los tanques de combustible, dentro de compartimentos sellados. En total se hallaron 105 bultos que dieron positivo al análisis que se les sometió para determinar si se trataba de cocaína.
En la operación, llevada a cabo el 27 de abril -aunque no se ha informado hasta hoy oficialmente- fueron detenidas cinco personas, presuntos responsables de delitos contra la salud (narcotráfico), que serán puestas a disposición de la fiscalía federal.
El cargamento de la cocaína fue presentados por la Armada en el puerto de Salina Cruz, en el sureño estado de Oaxaca, en la costa pacífica de México.
El litoral es fuente abundante de decomisos de droga y dinero a la delincuencia organizada, merced al intercambio entre los carteles de México y Colombia.
El mes pasado fueron decomisadas en distintos puertos del país un total de 2,2 toneladas de cocaína; desde diciembre de 2006 el total de este estupefaciente incautado suma al menos 82,4 toneladas, que incluye el reciente decomiso.
El Gobierno de Felipe Calderón ha declarado la guerra frontal a los carteles y ha establecido desde que asumió el poder una estrategia de persecución al crimen organizado.
Diversos analistas han destacado el papel que juega en esos decomisos la Marina, ya que es responsable de haber interceptado grandes cantidades de estupefacientes, sin apenas enfrentamientos armados, a diferencia del Ejército y la Policía Federal, que cuentan con 65.000 efectivos dispersos por el país.
La Marina fue también la fuerza que abatió en diciembre pasado al capo Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", líder del cartel que lleva sus apellidos.
EFE
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