El asesino, de 49 años, confesó el crimen de 14 menores. El sujeto fue condenado a cadena perpetua en vez de la pena capital que pedían los fiscales.
Bayquni fue juzgado por las muertes de Adi, de 16 años, en 2006; Rio, de 12; Arif, de 6, ambos en 2008; y Ardiansyah, de 9, el pasado enero.
Su última víctima, Ardiansyan, fue violado, asesinado, descuartizado y sus restos acabaron en un canal, en una especie de ritual que no siempre siguió el asesino con todas sus presas.
El magistrado Mahfud Saefullah aseguró durante la lectura de la sentencia que se había probado la culpabilidad del acusado y que éste actuó de manera premeditada y cruel.
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