Teherán advirtió de que en caso de que se aplique nuevas sanciones, EE.UU. debe alejar sus bases regionales a un radio de 2,000 kilómetros de distancia de los misiles iraníes.
El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní advirtió a Estados Unidos de que sus bases y tropas desplegadas en Oriente Medio estarán en peligro en caso de imponer nuevas sanciones contra Irán.
"En caso de que se aplique la ley de las nuevas sanciones de EE.UU., ese país debe transferir sus bases regionales a un radio de 2,000 kilómetros de distancia de los misiles iraníes", aconsejó el comandante de los Guardianes, el general Mohamad Ali Yafarí, durante el consejo estratégico de este cuerpo de élite.
Tensiones geopolíticas. Yafarí, citado por la agencia oficial IRNA, subrayó también que si finalmente Washington incluye a los Guardianes en su lista de grupos terroristas, este cuerpo "tratará al Ejército de EE.UU. en todo el mundo, especialmente en Oriente Medio, como Daésh (acrónimo en árabe del yihadista Estado Islámico, EI)".
El pasado agosto, el presidente estadounidense, Donald Trump, promulgó una ley que contempla sanciones contra el programa armamentístico de Irán, principalmente el de misiles, así como contra Rusia y Corea del Norte.
Incertidumbre. Trump tiene que decidir antes del 15 de octubre si certifica o no que Irán está cumpliendo con el acuerdo nuclear, firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias y formalmente conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA).
Su decisión no supone la salida de EE.UU. del acuerdo pero sí abre un proceso que podría desembocar en la reanudación de las sanciones a Teherán por su programa nuclear, un paso que podría suponer el fin del pacto. "Utilizaremos el comportamiento estúpido del Gobierno de Trump con el JCPOA para dar un salto en los programas defensivos y de misiles", aseveró el comandante iraní. (EFE)
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