En su primer cara a cara con miras a segunda vuelta en elecciones presidenciales, ambos candidatos se prodigaron mutuas acusaciones aunque coincidieron en algunos planteamientos.
Los candidatos a la Presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, se enfrentaron hoy a su primer cara a cara desde que ganaron la primera vuelta electoral, en un debate televisivo en el que ambos se acorralaron, aunque estuvieron de acuerdo en algunos planteamientos.
Santos, el candidato del oficialista Partido de la U y que parte como favorito a ganar la segunda vuelta del 20 de junio con el 66,5 por ciento de la intención de voto, acusó a Mockus, con el 27 por ciento, de no exponer propuesta concretas y le remedó irónicamente ante las cámaras con una tranquilidad pasmosa.
"Usted es un antiuribista radical, yo soy prouribista radical", le dijo Santos a Mockus, al agregar: "el salto al vacío, como lo entiendo yo, es que sus propuestas no se conocen. La gente quiere saber qué vamos a hacer y cómo".
Mockus, visiblemente molesto por la burla que le había hecho Santos, respondió más agresivo y dijo que el oficialista representa la continuidad del presidente Álvaro Uribe, la de un Gobierno corrupto que usa "el atajo" para conseguir objetivos, bajo el argumento de que "el fin justifica los medios".
Asimismo criticó el "chorreo de metas" políticas prometidas por Santos, al tildarlo de "especialista" en guardar las apariencias para gobernar bajo la sombra del clientelismo.
Sin embargo, coincidieron en algunas propuestas como la necesidad de mantener que el Ejecutivo presente una terna para elegir al fiscal general y en la necesidad de que el Congreso de EE.UU. ratifique el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el país.
En otros temas, si bien hicieron planteamientos similares, discreparon sobre la estrategia. Fueron asuntos de calado como la reforma de la Justicia, el fuero militar, el empleo y la corrupción.
Mientras que Santos defendió la justicia penal militar y planteó la necesidad de reformarla para devolverle la "credibilidad" perdida, Mockus dijo que afortunadamente los militares que incumplen su deber y cometen atrocidades ya son juzgados por la justicia civil e incluso internacional.
Para el oficialista, "el fuero militar se ha venido vulnerando", porque su competencia de juzgar a miembros de las Fuerzas Armadas pasó a la Procuraduría (Ministerio Público) y a la Fiscalía, cuyos miembros, a su juicio, a veces no entienden "las reglas" de la disciplina militar y las situaciones de "enfrentamiento", por lo que, aun aplicando la ley, en ocasiones son "muy injustos".
Apostó por una "justicia imparcial" y una legislación especial que proteja a los militares, defendiendo así a Uribe, quien hoy respaldó al coronel retirado Alfonso Plazas, condenado a 30 años de cárcel por la desaparición en 1985 de diez civiles en el asalto al Palacio de Justicia para repeler una ocupación guerrillera del M-19 que se saldó con más de cien muertos.
A su turno, Mockus dejó claro que si la justicia militar "no es rigurosa", actúa entonces la internacional impidiendo que los miembros de las Fuerzas Armadas "se refugien en el éxito de su acción".
"El fin no justifica los medios, tarde o temprano llega la justicia", enfatizó el líder del Partido Verde y ex alcalde de Bogotá al poner como ejemplo lo que le pasó al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, quien hizo "cosas por fuera de lo debido y por eso hay que pagar".
Santos respondió a Mockus que con esa comparación estaba "ofendiendo al Ejército colombiano" y afirmó que "no hay Ejército que haya avanzado tanto en política integral de derechos humanos" como el de su país en los últimos años.
"Nuestro Ejército fue un ejemplo para el mundo, es ofensivo que usted lo compare con Pinochet", criticó Santos.
Mockus replicó que hay casos en los que los militares colombianos se han sobrepasado, como el coronel Plazas, y consideró además que "bombardear un país amigo" tiene costos, en alusión al ataque de 2008 a un campamento de las FARC en Ecuador, cuando Santos era ministro de Defensa.
En respuesta, Santos señaló que hay una gran diferencia entre "bombardear países amigos" y "bombardear un campamento terrorista".
La temperatura que tomó hoy el debate respondió a que, frente a los celebrados antes de la primera vuelta, los contrincantes ahora son sólo dos y se lo juegan todo: la Presidencia de Colombia.
En una coyuntura, además, en la que las encuestas se equivocaron hace semanas y llevaron a la "ola verde" de Mockus más allá de lo que los colombianos demostraron en las urnas.
EFE
Santos, el candidato del oficialista Partido de la U y que parte como favorito a ganar la segunda vuelta del 20 de junio con el 66,5 por ciento de la intención de voto, acusó a Mockus, con el 27 por ciento, de no exponer propuesta concretas y le remedó irónicamente ante las cámaras con una tranquilidad pasmosa.
"Usted es un antiuribista radical, yo soy prouribista radical", le dijo Santos a Mockus, al agregar: "el salto al vacío, como lo entiendo yo, es que sus propuestas no se conocen. La gente quiere saber qué vamos a hacer y cómo".
Mockus, visiblemente molesto por la burla que le había hecho Santos, respondió más agresivo y dijo que el oficialista representa la continuidad del presidente Álvaro Uribe, la de un Gobierno corrupto que usa "el atajo" para conseguir objetivos, bajo el argumento de que "el fin justifica los medios".
Asimismo criticó el "chorreo de metas" políticas prometidas por Santos, al tildarlo de "especialista" en guardar las apariencias para gobernar bajo la sombra del clientelismo.
Sin embargo, coincidieron en algunas propuestas como la necesidad de mantener que el Ejecutivo presente una terna para elegir al fiscal general y en la necesidad de que el Congreso de EE.UU. ratifique el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el país.
En otros temas, si bien hicieron planteamientos similares, discreparon sobre la estrategia. Fueron asuntos de calado como la reforma de la Justicia, el fuero militar, el empleo y la corrupción.
Mientras que Santos defendió la justicia penal militar y planteó la necesidad de reformarla para devolverle la "credibilidad" perdida, Mockus dijo que afortunadamente los militares que incumplen su deber y cometen atrocidades ya son juzgados por la justicia civil e incluso internacional.
Para el oficialista, "el fuero militar se ha venido vulnerando", porque su competencia de juzgar a miembros de las Fuerzas Armadas pasó a la Procuraduría (Ministerio Público) y a la Fiscalía, cuyos miembros, a su juicio, a veces no entienden "las reglas" de la disciplina militar y las situaciones de "enfrentamiento", por lo que, aun aplicando la ley, en ocasiones son "muy injustos".
Apostó por una "justicia imparcial" y una legislación especial que proteja a los militares, defendiendo así a Uribe, quien hoy respaldó al coronel retirado Alfonso Plazas, condenado a 30 años de cárcel por la desaparición en 1985 de diez civiles en el asalto al Palacio de Justicia para repeler una ocupación guerrillera del M-19 que se saldó con más de cien muertos.
A su turno, Mockus dejó claro que si la justicia militar "no es rigurosa", actúa entonces la internacional impidiendo que los miembros de las Fuerzas Armadas "se refugien en el éxito de su acción".
"El fin no justifica los medios, tarde o temprano llega la justicia", enfatizó el líder del Partido Verde y ex alcalde de Bogotá al poner como ejemplo lo que le pasó al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, quien hizo "cosas por fuera de lo debido y por eso hay que pagar".
Santos respondió a Mockus que con esa comparación estaba "ofendiendo al Ejército colombiano" y afirmó que "no hay Ejército que haya avanzado tanto en política integral de derechos humanos" como el de su país en los últimos años.
"Nuestro Ejército fue un ejemplo para el mundo, es ofensivo que usted lo compare con Pinochet", criticó Santos.
Mockus replicó que hay casos en los que los militares colombianos se han sobrepasado, como el coronel Plazas, y consideró además que "bombardear un país amigo" tiene costos, en alusión al ataque de 2008 a un campamento de las FARC en Ecuador, cuando Santos era ministro de Defensa.
En respuesta, Santos señaló que hay una gran diferencia entre "bombardear países amigos" y "bombardear un campamento terrorista".
La temperatura que tomó hoy el debate respondió a que, frente a los celebrados antes de la primera vuelta, los contrincantes ahora son sólo dos y se lo juegan todo: la Presidencia de Colombia.
En una coyuntura, además, en la que las encuestas se equivocaron hace semanas y llevaron a la "ola verde" de Mockus más allá de lo que los colombianos demostraron en las urnas.
EFE
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