Residente en la ciudad suiza de Bienne, Peter Hans Kneubuhl, un matemático ya retirado se atrincheró el pasado día 8 en su casa, el mismo día que ésta iba a ser vendida en subasta pública para pagar sus deudas.
Un jubilado suizo de 67 años y dos metros de altura mantiene en jaque a cientos de policías y militares suizos desde que el pasado miércoles hiriera gravemente de un tiro en la cabeza a un agente del orden y desapareciera después.
Residente en la ciudad suiza de Bienne, en el cantón de Berna, Peter Hans Kneubuhl, un matemático ya retirado, solitario y marginal -según sus vecinos- se atrincheró el pasado día 8 en su casa, el mismo día que ésta iba a ser vendida en subasta pública para pagar sus deudas.
Cuando la policía trató de acceder a la vivienda de dos plantas -que el hombre había heredado de sus padres en 2001- el jubilado abrió fuego con un fusil contra uno de los agentes, causándole heridas graves, antes de darse a la fuga.
El incidente dio comienzo a una "caza del hombre" que seis días más tarde aún no ha concluido y que, a medida que pasa el tiempo, adquiere más tintes de tragicomedia.
La policía de Berna, ayudada por agentes de otros cinco cantones, así como por un helicóptero y perros, comenzó a peinar la zona en busca del fugitivo, que hizo una fugaz aparición el jueves 9, cuando volvió a disparar contra los agentes sin alcanzar a ninguno esta vez.
Las fuerzas del orden han recurrido a todo tipo de acciones, incluidas psicológicas, para tratar de hacer entrar en razón al que la prensa suiza ya apoda "el matemático loco" o "el loco de Bienne", como hacer venir de Inglaterra a un primo suyo, Robert, quien en una carta difundida por los medios suizos le pide a su familiar que "no responda a la injusticia con otra injusticia".
La policía llevó a cabo ayer otra acción sin éxito por el momento: lanzó desde un avión decenas de octavillas sobre el barrio del jubilado y el bosque cercano, y pegó numerosos carteles por la ciudad, en un intento de ablandar al sexagenario y hacer que se rinda.
Unas medidas que el psicólogo designado por la policía del cantón de Berna para el caso, Philip Jaffé, considera inútiles ya que, en su opinión, Peter Hans Kneubuhl, "es un paranoico, encerrado en una cólera que mastica desde hace años".
Como muestra de la tensión creciente, los medios suizos informaron ayer, lunes, de que un hombre que se parecía vagamente al fugitivo fue interceptado el viernes anterior por varios policías y llevado por la fuerza a la comisaría de Bienne, donde pasó varias horas antes de ser liberado tras reconocerse el error.
Entretanto, la población local se encuentra abrumada por el enorme dispositivo policial montado en el barrio de Tilleuls donde vivía el huido, y ayer incluso fueron suspendidas las clases de primaria del colegio local después de que un portavoz de la policía declarara que no podían garantizar la seguridad de los alumnos.
Pero Peter Hans Kneubuhl también tiene partidarios, y ayer una veintena de personas se manifestó a su favor en el centro de Bienne luciendo camisetas y pancartas como "Peter K. Para alcalde".
El asunto ha llegado hoy a la cámara cantonal de Berna, donde numerosos diputados han firmado una declaración condenado "la glorificación" del fugitivo.
Para el diputado socialista Markus Meyer, es incomprensible que este trastornado de 67 años haya congregado a más de 1.300 simpatizantes en la red social Facebook.
En su declaración, los legisladores exigen que se lleve a cabo una investigación independiente sobre este asunto una vez que se haya resuelto, mientras arrecian las críticas contra la manera que las fuerzas del orden lo están manejando. EFE
Residente en la ciudad suiza de Bienne, en el cantón de Berna, Peter Hans Kneubuhl, un matemático ya retirado, solitario y marginal -según sus vecinos- se atrincheró el pasado día 8 en su casa, el mismo día que ésta iba a ser vendida en subasta pública para pagar sus deudas.
Cuando la policía trató de acceder a la vivienda de dos plantas -que el hombre había heredado de sus padres en 2001- el jubilado abrió fuego con un fusil contra uno de los agentes, causándole heridas graves, antes de darse a la fuga.
El incidente dio comienzo a una "caza del hombre" que seis días más tarde aún no ha concluido y que, a medida que pasa el tiempo, adquiere más tintes de tragicomedia.
La policía de Berna, ayudada por agentes de otros cinco cantones, así como por un helicóptero y perros, comenzó a peinar la zona en busca del fugitivo, que hizo una fugaz aparición el jueves 9, cuando volvió a disparar contra los agentes sin alcanzar a ninguno esta vez.
Las fuerzas del orden han recurrido a todo tipo de acciones, incluidas psicológicas, para tratar de hacer entrar en razón al que la prensa suiza ya apoda "el matemático loco" o "el loco de Bienne", como hacer venir de Inglaterra a un primo suyo, Robert, quien en una carta difundida por los medios suizos le pide a su familiar que "no responda a la injusticia con otra injusticia".
La policía llevó a cabo ayer otra acción sin éxito por el momento: lanzó desde un avión decenas de octavillas sobre el barrio del jubilado y el bosque cercano, y pegó numerosos carteles por la ciudad, en un intento de ablandar al sexagenario y hacer que se rinda.
Unas medidas que el psicólogo designado por la policía del cantón de Berna para el caso, Philip Jaffé, considera inútiles ya que, en su opinión, Peter Hans Kneubuhl, "es un paranoico, encerrado en una cólera que mastica desde hace años".
Como muestra de la tensión creciente, los medios suizos informaron ayer, lunes, de que un hombre que se parecía vagamente al fugitivo fue interceptado el viernes anterior por varios policías y llevado por la fuerza a la comisaría de Bienne, donde pasó varias horas antes de ser liberado tras reconocerse el error.
Entretanto, la población local se encuentra abrumada por el enorme dispositivo policial montado en el barrio de Tilleuls donde vivía el huido, y ayer incluso fueron suspendidas las clases de primaria del colegio local después de que un portavoz de la policía declarara que no podían garantizar la seguridad de los alumnos.
Pero Peter Hans Kneubuhl también tiene partidarios, y ayer una veintena de personas se manifestó a su favor en el centro de Bienne luciendo camisetas y pancartas como "Peter K. Para alcalde".
El asunto ha llegado hoy a la cámara cantonal de Berna, donde numerosos diputados han firmado una declaración condenado "la glorificación" del fugitivo.
Para el diputado socialista Markus Meyer, es incomprensible que este trastornado de 67 años haya congregado a más de 1.300 simpatizantes en la red social Facebook.
En su declaración, los legisladores exigen que se lleve a cabo una investigación independiente sobre este asunto una vez que se haya resuelto, mientras arrecian las críticas contra la manera que las fuerzas del orden lo están manejando. EFE
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