La Casa Real considera insuficientes los 24,4 millones de dólares que recibe para el mantenimiento de sus residencias, reveló un diario británico.
La reina Isabel II de Inglaterra quiere que el contribuyente británico aporte 44 millones de libras (casi 49 millones de euros, o 72 millones de dólares) adicionales para costear la reforma de sus palacios.
Según The Daily Telegraph, que cita como fuente cartas del Palacio de Buckingham divulgadas por el Tesoro, la Casa Real recibe 15 millones de libras anuales (16,6 millones de euros, 24,4 millones de dólares) para el mantenimiento de sus residencias.
Sin embargo, la reina necesita 4 millones de libras (4,5 millones de euros) más al año durante la próxima década para sufragar obras esenciales, lo que implica un aumento de más del 25 por ciento de la partida destinada a la realeza para ese fin.
La petición de Isabel II "es probable que resulte polémica en un momento de recortes en el sector público".
Una de las reformas más urgentes es la restauración del londinense Palacio de San Jaime, donde los príncipes Guillermo y Enrique poseen oficinas, que cuesta 3 millones de libras (3,3 millones de euros, 4,9 millones de dólares).
También preocupa a la reina la renovación de los tejados de su residencia oficial en Londres, el Palacio de Buckingham, y del Castillo de Windsor (afueras de la capital británica), que cuesta 18,3 millones de libras (20,2 millones de euros, 29,8 millones de dólares).
En los documentos difundidos por el Tesoro, el Palacio de Buckingham baraja "nuevas oportunidades para generar ingresos" que podrían incluir la venta de "activos no esenciales", como los establos del londinense palacio de Hampton Court.
"Hemos afirmado que estos trabajos son esenciales. Tienen que hacerse y nosotros no tenemos fondos", declaró al periódico un portavoz palaciego con la vista puesta en 2010, cuando el Gobierno revisará el presupuesto para el cuidado de los palacios de la Reina.
-EFE-
Según The Daily Telegraph, que cita como fuente cartas del Palacio de Buckingham divulgadas por el Tesoro, la Casa Real recibe 15 millones de libras anuales (16,6 millones de euros, 24,4 millones de dólares) para el mantenimiento de sus residencias.
Sin embargo, la reina necesita 4 millones de libras (4,5 millones de euros) más al año durante la próxima década para sufragar obras esenciales, lo que implica un aumento de más del 25 por ciento de la partida destinada a la realeza para ese fin.
La petición de Isabel II "es probable que resulte polémica en un momento de recortes en el sector público".
Una de las reformas más urgentes es la restauración del londinense Palacio de San Jaime, donde los príncipes Guillermo y Enrique poseen oficinas, que cuesta 3 millones de libras (3,3 millones de euros, 4,9 millones de dólares).
También preocupa a la reina la renovación de los tejados de su residencia oficial en Londres, el Palacio de Buckingham, y del Castillo de Windsor (afueras de la capital británica), que cuesta 18,3 millones de libras (20,2 millones de euros, 29,8 millones de dólares).
En los documentos difundidos por el Tesoro, el Palacio de Buckingham baraja "nuevas oportunidades para generar ingresos" que podrían incluir la venta de "activos no esenciales", como los establos del londinense palacio de Hampton Court.
"Hemos afirmado que estos trabajos son esenciales. Tienen que hacerse y nosotros no tenemos fondos", declaró al periódico un portavoz palaciego con la vista puesta en 2010, cuando el Gobierno revisará el presupuesto para el cuidado de los palacios de la Reina.
-EFE-
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