Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica de Marruecos, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 hora local (00:11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.
Al menos 296 personas murieron y otras 153 resultaron heridas en diferentes localidades de Marruecos a causa del terremoto de magnitud 7 ocurrido en la noche del viernes con epicentro a 60 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Según informó el Ministerio del Interior marroquí en una nota, hasta las 2:00 hora local (GMT+1) se registraron fallecidos en las provincias y prefecturas de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant.
Los heridos, de diversa gravedad, fueron trasladados a centros hospitalarios, indica el ministerio, que añade que también hubo daños materiales en zonas no habitadas.
Según Interior, que llama a los ciudadanos a mantener la calma, se han movilizado fuerzas de seguridad y protección civil de todas las prefecturas provincias afectadas, así como los medios necesarios para intervenir y evaluar los daños.
En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros.
Varios edificios de la medina (ciudad antigua) de Marrakech resultaron dañados a causa del terremoto.
Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 hora local (00:11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Vecinos de Marrakech explicaron a EFE el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos y dejó dañados edificios y mezquitas de la medina (ciudad antigua).
Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo a causa del temblor y también resultó dañada la entrada del templo.
Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.
Testigos contactados por EFE indicaron que el terremoto se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de réplicas.
(EFE)
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