Scotland Yard quiere evitar cualquier altercado o disturbio como el desatado en la capital el 6 de agosto, cuando un grupo de personas saqueó comercios e incendió edificios.
Un total de 5.500 agentes de la policía vigilan atentamente las calles por donde se celebra hoy y mañana el Carnaval de Notting Hill para evitar que puedan producirse disturbios como los registrados entre el 6 y el 10 de agosto pasados.
Scotland Yard ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes durante esta festividad para abortar cualquier altercado, como los desatados en la capital en la noche del 6 de agosto, cuando grupos de alborotadores saquearon comercios, incendiaron edificios y vehículos.
Frente al temor de que bandas juveniles puedan generar algún tipo de problema durante esta celebración anual, a la que se espera que asistan más de un millón de personas, 5.500 agentes están hoy -el día dedicado a los niños- operativos desde las 8.00 horas GMT hasta las 18.00 horas GMT.
Durante la jornada de mañana lunes, días festivo en el Reino Unido, la Policía Metropolitana desplegará 6.500 efectivos y ha previsto que otros 4.000 estén de servicio en otros puntos de Londres, "además de los que normalmente se encuentran de servicio".
El carnaval, una de las celebraciones más esperadas del verano en la capital británica, fue creado en 1966 por los inmigrantes afrocaribeños residentes en Londres como reacción a la oleada de incidentes racistas de la época.
Todavía hoy, continúa manteniendo su característico tinte reivindicativo y festivo, en el que se mezclan la música, los bailes y los coloridos desfiles.
La operación de seguridad de la presente edición se despliega para evitar que bandas callejeras boicoteen el calendario de actividades, a raíz de la pasada ola de violencia sin precedentes registrada en Londres y que se extendió a otras ciudades inglesas.
Entonces, la actuación de la policía en el momento en que estallaron los disturbios en el barrio de Tottenham fue muy cuestionada desde el Gobierno de David Cameron, un hecho que añade ahora presión a la gestión policial durante el Carnaval de Notting Hill, el mayor examen de este tipo al que se enfrenta Scotland Yard desde los pasados disturbios.
EFE
Comparte esta noticia