El buque MV Wakashio navegaba rumbo a Brasil cuando el pasado 25 de julio encalló en los arrecifes de Pointe d'Esny, frente a la costa sureste de Mauricio, dando inicio a un vertido de más de 800 toneladas métricas de petróleo.
Un buque granelero de 300 metros de eslora partido en dos, y que ya ha esparcido en las costas de Mauricio más de 800 toneladas métricas de crudo, representa el peor desastre ecológico jamás sufrido por esta isla paradisíaca bañada por el océano Índico.
Según expertos y científicos, se trata de una situación medioambiental sin precedentes en esta isla de poco más de 1,2 millones de habitantes; cuyos manglares, corales y especies endémicas atraían cada año a más de un millón de turistas.
"El impacto de este vertido de petróleo va a durar mucho tiempo", asegura por teléfono a Efe Mokshanand Sunil Dowarkasing, asesor ambiental en Mauricio y quien desgrana la urgencia de realizar una "evaluación independiente" de los daños causados tanto en la fauna y flora marina como en la economía local.
"Necesitaremos al menos un año para conocer el verdadero impacto" de esta catástrofe, continúa Dowarkasing, "solo entonces sabremos si los manglares serán o no capaces de sobrevivir a esta contaminación, si germinará o no nuevo coral en las lagunas, etc.".
Una degradación ambiental -además- estrechamente ligada al bienestar de unos 29.000 mauricianos dependientes del sector pesquero -un 4 % de ellos mujeres, según datos de 2017 de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)- y de una pujante acuicultura.
"Me preocupa no solo el impacto ecológico de este desastre sino la repercusión que tendrá en la forma de ganarse la vida de las personas, en especial de las mujeres que viven de la pesca o del cuidado de los barcos", relata a Efe la activista local Trisha Gukhool, quien desde el día uno acudió junto a otros miles de mauricianos a limpiar chapapote con sus propias manos.
"Asumo toda la responsabilidad"
Este buque MV Wakashio -de propiedad japonesa y bandera panameña- navegaba rumbo a Brasil cuando el pasado 25 de julio encalló en los arrecifes de Pointe d'Esny, frente a la costa sureste de Mauricio, dando inicio a un vertido de más de 800 toneladas métricas de petróleo.
Ayer, la embarcación ya muy deteriorada se partió en dos, acontecimiento esperado por las autoridades que días antes habían conseguido bombear más de 3.000 toneladas métricas de crudo.
En el momento de la fractura, según declaraciones a los medios locales el jefe de Policía, Khemraj Servansing, tan solo quedaban unos 50 metros cúbicos de hidrocarburo en el barco, los cuales podrían estar detrás de la pequeña fuga de aceite detectada este domingo.
"He dicho toda la verdad y nada más que la verdad sobre el caso MV Wakashio", reiteró a última hora de ayer el primer ministro de Mauricio, Pravind Jugnauth, en un intento de acallar a quienes acusan a su Gobierno de inacción y mala gestión de esta crisis.
"Asumo toda la responsabilidad. Si me hubiera equivocado, lo habría dicho", añadió Jugnauth durante la conmemoración del 73° aniversario de independencia de la India, en la que recordó que la Justicia está investigando las causas de este accidente y que "toda la información se hará pública".
Por su parte, organizaciones ambientalistas como Greenpeace consideran que esta crisis ecológica sin precedentes debería servir para "acelerar el proceso de liberación frente al uso de los combustibles fósiles", según declaró a Efe el director de campañas de clima y energía para África, Happy Khambule.
Promesas de compensación
La empresa japonesa Nagashiki Shipping, propietaria del carguero accidentado, se comprometió el pasado 13 de agosto a ofrecer una compensación "de acuerdo con la ley", horas después de que Mauricio anunciara la posibilidad de solicitar una reparación una vez terminasen las investigaciones.
"El Estado de Mauricio responsabiliza al propietario y asegurador del buque de todas las pérdidas y daños causados", aseveró este viernes en un comunicado el Ministerio de Economía Azul, Recursos Marinos y Pesca, que anunció la habilitación de una plataforma electrónica en la que presentar las solicitudes de indemnización.
"Todo reclamo que se haga en (esta plataforma) será canalizado a los armadores y/o al asegurador para su evaluación y aprobación", reza el comunicado, lo que "en ningún caso debe ser considerado como un reconocimiento de responsabilidad por parte del Gobierno de Mauricio".
Por su parte, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) anunció este sábado que colaborará en las investigaciones pertinentes a fin de esclarecer las causas detrás del accidente del buque de bandera panameña, del que todavía se desconoce si se debió a "una falla mecánica o a un error humano".
El vertido de petróleo -que ya anega una área rica en diversidad marina y terrestre, con importantes reservas naturales a pocos kilómetros- podría alcanzar en los próximos días la isla francesa de la Reunión; localizada a unos 200 kilómetros del lugar del siniestro.
(Con información de EFE)
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