´Nosotros vamos a continuar con una exigencia, con un reclamo, porque vivos se los llevaron y vivos los queremos´, dijo uno de los padres a las afueras de la residencia Los Pinos.
Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en México hicieron su última manifestación del año en demanda de justicia con un mitin frente a la residencia presidencial, en una noche fría en la que el único calor provino de la quema de efigies del mandatario y su esposa.
"Nosotros vamos a continuar con una exigencia, con un reclamo, porque vivos se los llevaron y vivos los queremos. Es por eso que queremos decirle al presidente Enrique Peña Nieto que vamos a continuar con movilizaciones más fuertes porque no nos ha dado ninguna respuesta", dijo uno de los padres a las afueras de la residencia Los Pinos en la capital mexicana.
La advertencia fue respaldada por unos 200 asistentes que coreaban lemas como "¡Seguiremos adelante, todavía nos queda fuerza!" y "¡No tuvimos Navidad, no tendremos Año Nuevo!" a unos metros de las rejas de la casa, resguardada por policías antimotines de la capital a quienes los participantes también arengaban gritando: "¡Policía, hermano, tu lucha es de este lado!".
Pero los agentes no impidieron que la protesta continuara en el lugar, donde se colocaron velas, pancartas y fotografías de los estudiantes desaparecidos.
Al final del acto se quemaron efigies hechas de papel periódico del presidente Peña Nieto, de su esposa Angélica Rivera, y del procurador general (fiscal) Jesús Murillo.
EFE
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