Este proyecto surgió de dos mexicanos que vieron la necesidad de un transporte alternativo ante un tráfico apabullante.
Econduce, el primer servicio compartido de motos eléctricas de Ciudad de México, llegó para revolucionar la difícil movilidad de la urbe por su ahorro de tiempo y sus beneficios medioambientales.
"Con el coche estaba atascado a todas horas. Supe de este servicio y ahora llego rapidísimo, sin problemas", explicó a Efe Jair Montelongo, usuario de Econduce.
Jair sube a una moto eléctrica y en 15 minutos va desde su casa a la universidad, mientras que en automóvil el mismo trayecto le ocupa algo más de media hora si no se topa con un atasco y halla fácilmente lugar para estacionar en la congestionada capital.
Este proyecto surgió de dos mexicanos que, tras realizar maestrías en Reino Unido, regresaron al Distrito Federal hace dos años y vieron la necesidad de un transporte alternativo ante un tráfico apabullante.
"Había que afrontar el caos vial y la contaminación atmosférica", resumió Eduardo Porta, cofundador de Econduce.
Según un estudio del fabricante de sistemas de navegación TomTom, en 2014 Ciudad de México fue la segunda más congestionada del mundo, con 110 horas por conductor al año perdidas al volante.
En este contexto, este pionero servicio nació a finales de 2014 con el propósito claro de convertirse en una "alternativa de movilidad sustentable y benéfica".
El servicio se activa con una tarjeta que, al ser pasada por una terminal instalada en la estación indica el vehículo a manejar. En la moto basta con colocar la tarjeta en una ranura adaptada para prenderla, como si de la luz de una habitación de hotel se tratara.
"No es una solución única, pero apoyamos la interconectividad de modos de transporte", señaló Porta a Efe.
En este punto coinciden los usuarios, que utilizan tanto el servicio compartido de motos eléctricas como la Ecobici, su homónima a pedales, el transporte colectivo de la ciudad e incluso el taxi o el vehículo particular.
Es el caso de Jorge León de la Barra, gerente de Operaciones de una veintena de clínicas dentales que usa la moto para visitar los centros.
"En ella puedes ir perfectamente en traje, ni es incómodo ni se suda", dijo a Efe León, quien emplea los ciclomotores dos veces a la semana porque la oferta todavía es pequeña.
La empresa dispone actualmente de 50 motos y siete estaciones en colonias (barrios) céntricos, aunque en unos meses estiman aumentar esta cifra a 14-16 puntos y, para finales de año, prevén sumar a la flotilla cerca de 100 ciclomotores, señaló el cofundador.
Clientela no les falta para expandirse porque Econduce tiene hoy día 170 usuarios, pero una lista de espera de 1.450 interesados, subrayó Porta, quien explicó que en este primer periodo querían probar el producto antes de abrirse al mercado.
Además del evidente ahorro de tiempo, estas motos -importadas de China y personalizadas por la compañía- triunfan también por ser amigables con el medio ambiente.
La batería se carga en cualquier enchufe en cuatro horas y da a la moto una autonomía de 45 kilómetros. Además, la eficiencia del motor es del 80 %, cuando en uno de gasolina es del 30 %, destacó la empresa.
"Durante el día voy a lugares cercanos. Ocupando el carro a cada rato contamino el triple", subrayó Jair.
Al montar en una moto eléctrica de Econduce sorprende el silencio del motor, lo que reduce la contaminación acústica.
A modo de anécdota, Jorge explicó que al principio del servicio, antes de que Econduce reglamentara que sólo podía subir un usuario, viajaba con su novia y "platicaba a gusto" por la falta de ruido.
Sin embargo, ello puede suponer un arma de doble filo en las calles de Ciudad de México, donde los vehículos usan cualquier recurso visual y auditivo para imponerse en esta jungla de asfalto.
"Hay que ir con mucha atención, los motoristas estamos muy expuestos a conductores nada cuidadosos", apuntó León.
Por esto, las motos van equipadas con cascos y Econduce ofrece cursos de capacitación.
Con todo, la originalidad de la propuesta tropieza con el clima de la ciudad, con una prolongada época de lluvias, y la falta de estaciones, señalaron los usuarios.
Consciente de ello, la empresa se prepara para expandir operaciones y ofrecer mejoras. A futuro, Econduce busca crear una aplicación móvil para gestionar el servicio y estrechar lazos con las autoridades locales para mejorar la metrópoli.
EFE
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