Las mujeres tienen vetado el acceso a los estadios de Irán desde la Revolución Islámica de 1979. Los responsables religiosos argumentan que deben ser protegidas de la "atmósfera masculina" y de la "visión de hombres medio vestidos".
Las mujeres iraníes podrán acudir al estadio Azadí, sede de la eliminatoria para la Copa del Mundo de 2022, que disputarán en Teherán las selecciones de Irán y Camboya el próximo 10 de octubre. El viceministro para temas legales y provinciales del Ministerio de Deporte, Yamshid Taqizade, dijo este domingo que "las mujeres el día 18 de mehr (calendario iraní, equivalente al 10 de octubre) pueden ir al estadio Azadí para ver el clasificatorio entre Irán y Camboya para la Copa Mundial de Catar", informó la agencia oficial iraní IRNA.
El encuentro comienza a las 17:30 hora local en el estadio Azadí de Teherán y "las mujeres por primera vez pueden ver el partido oficial de la selección del fútbol" en un estadio, detalló Taqizade. Taqizade explicó que para la presencia de las mujeres en los estadios en Irán "no existe una prohibición legal" y que los responsables están en el proceso de activación de las infraestructuras y los preparativos para la asistencia de las mujeres.
En Irán "no tenemos discriminación de género" insistió Taqizade y aseguró que en Irán la visión de los responsables se basa en "proporcionar las condiciones para el éxito de las mujeres". La FIFA había presionado a Teherán para que autorizase la presencia de las mujeres en los partidos clasificatorios para el Mundial 2022 y había advertido que de lo contrario Irán se enfrentaría a consecuencias.
Desde la revolución islámica de Irán en el año 1979, liderada por Ruholá Jomeiní, que estableció la política de la segregación de sexos, las mujeres no tienen derecho a entrar a los estadios para ver jugar a los hombres.
Desde hace un par de años se ha permitido en algunos partidos en Irán una presencia reducida de mujeres, pero siempre muy figurativa y por invitación, en medio del tira y afloja entre los sectores reformistas y conservadores de la República Islámica. Es habitual, no obstante, que las mujeres intenten colarse disfrazadas de hombres con gorras, pelucas e incluso barbas postizas, pese al riesgo de ser descubiertas y detenidas por la policía.
Durante estos años de prohibición, organismos como Human Rights Watch han instado en numerosas ocasiones a las autoridades persas a abolir esta prohibición y acabar con la discriminación a las mujeres en los estadios, y son habituales las campañas en la misma línea de iraníes que viven en el extranjero durante competiciones deportivas.
(Con información de EFE)
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