Se calcula que cerca de 2,5 millones de fieles, la mayoría extranjeros, participarán en la peregrinación anual a los lugares sagrados como el ´Hach´.
Bajo una lluvia auspiciosa, musulmanes de todo el mundo iniciaron hoy los rituales formales de la peregrinación anual a La Meca y Medina, que este año se celebra en medio de temores sobre un posible contagio masivo de la gripe A.
Se calcula que cerca de 2,5 millones de fieles, la mayoría extranjeros, participarán en la peregrinación anual a los lugares sagrados para los musulmanes, el llamado "hach", que se centra en las localidades de La Meca y Medina.
En la primera jornada, los fieles se encaminaron al valle de Mina, cercano a La Meca, donde se irán agrupando hasta esta medianoche para entregarse a la oración y la meditación.
En el llamado "Youm el Tarueya" (Día de la Reflexión), los peregrinos acuden a este valle, situado a unos diez kilómetros de La Meca, vestidos los hombres con un traje blanco sin costuras y las mujeres con una túnica larga y un pañuelo en la cabeza.
Las imágenes mostradas por la televisión saudí en La Meca y Mina mostraban hoy una fuerte lluvia, que, según las previsiones meteorológicas, estará presente en las próximas jornadas, lo que dificultará el desplazamiento de peregrinos.
Pero, según el secretario del Ministerio del Hach, Hatem Hasan Kadi, los fieles están muy contentos con estas precipitaciones, que suelen ser muy escasas en Arabia Saudí, un país dominado por los desiertos y en el que las lluvias más fuertes caen en marzo y abril.
El agua que caía obligó a muchos fieles a cumplir con sus obligaciones protegidos con paraguas, que llevaban consigo para, paradójicamente, evitar el fuerte sol, de acuerdo con los consejos emitidos en fechas previas por las autoridades saudíes.
Las lluvias han obligado a parar el tráfico en varios puntos de los lugares sagrados, y forzaron a muchos peregrinos a refugiarse debajo de los puentes.
Las autoridades saudíes anunciaron que se decidió cortar el servicio de electricidad en los campamentos de los fieles para evitar que un posible cortocircuito desate incendios en las carpas instaladas para alojarlos.
Asimismo, hoy quedaron suspendidos los vuelos "chárter", por la baja visibilidad, y algunos campamentos tuvieron que ser desalojados por los efectos de las lluvias. Aunque muchos peregrinos quedaron atrapados en las corrientes, no ha habido víctimas.
La televisión pública saudí informó de que, hasta primera hora de la tarde, el 95 por ciento de los peregrinos habían pasado ya por el valle de Mina.
Llegaron allí coreando durante el camino "Labbaik Allahumma Labbaik" (Aquí estoy, Oh Señor) y otras frases de agradecimiento a Alá.
La policía está asistiendo a los peregrinos en sus desplazamientos, y entre los preparativos organizados para ayudar a los asistentes al "hach" se encuentra un servicio médico y otro de reparto de agua.
Con motivo del "hach" se ha organizado un gran despliegue policial, de unos 100.000 agentes, con el fin de evitar cualquier atentado o estampida humana, y garantizar así la seguridad de los fieles.
Junto a las medidas de seguridad, este año las autoridades saudíes han prestado un especial interés a las medidas sanitarias, ante el miedo de un contagio masivo de gripe A.
El portavoz del Ministerio de Salud, Jaled al Mirgalani, aseguró ayer en una rueda de prensa que no existe temor a un brote de gripe durante el "hach", debido a las medidas de precaución que se han adoptado.
Todos los hospitales y centro médicos de La Meca y de los otros lugares santos están preparados para recibir casos de gripe A, explicó Mirgalani, quien informó también de que cuatro peregrinos habían muerto y que otros 68 estaban infectados.
Los cuatro fallecidos, como ya se informó el pasado sábado, son un indio, una marroquí y un sudanés, los tres de 75 años, así como una joven de 17 años procedente de Nigeria.
La peregrinación o "hach" es el quinto pilar del islam y es obligatorio al menos una vez en la vida para todo musulmán que goce de salud y de medios económicos.
Tras esta jornada de recogimiento en el valle de Mina, los peregrinos seguirán con los actos ascendiendo al monte Arafat, donde Mahoma pronunció su último sermón, y permanecerán allí hasta la puesta del sol.
Después de la visita al monte Arafat, los peregrinos se desplazarán a la localidad vecina de Muzdalifa, donde recogerán guijarros para lapidar tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo.
Tras el lanzamiento de las piedras, los creyentes se dirigirán a la "Kaaba", en La Meca, alrededor de la cual efectuarán siete vueltas para cumplir con el ritual.
La "Kaaba", un edificio cuadrado donde los musulmanes sitúan el centro del mundo, es para el islam la primera construcción en la Tierra y en una de sus esquinas se encuentra la "piedra negra", que los musulmanes consideran un pedazo desgajado del paraíso.
Después, los peregrinos se cortarán el pelo y sacrificarán corderos para iniciar la Fiesta del Sacrificio, una de las principales festividades islámicas. EFE
Se calcula que cerca de 2,5 millones de fieles, la mayoría extranjeros, participarán en la peregrinación anual a los lugares sagrados para los musulmanes, el llamado "hach", que se centra en las localidades de La Meca y Medina.
En la primera jornada, los fieles se encaminaron al valle de Mina, cercano a La Meca, donde se irán agrupando hasta esta medianoche para entregarse a la oración y la meditación.
En el llamado "Youm el Tarueya" (Día de la Reflexión), los peregrinos acuden a este valle, situado a unos diez kilómetros de La Meca, vestidos los hombres con un traje blanco sin costuras y las mujeres con una túnica larga y un pañuelo en la cabeza.
Las imágenes mostradas por la televisión saudí en La Meca y Mina mostraban hoy una fuerte lluvia, que, según las previsiones meteorológicas, estará presente en las próximas jornadas, lo que dificultará el desplazamiento de peregrinos.
Pero, según el secretario del Ministerio del Hach, Hatem Hasan Kadi, los fieles están muy contentos con estas precipitaciones, que suelen ser muy escasas en Arabia Saudí, un país dominado por los desiertos y en el que las lluvias más fuertes caen en marzo y abril.
El agua que caía obligó a muchos fieles a cumplir con sus obligaciones protegidos con paraguas, que llevaban consigo para, paradójicamente, evitar el fuerte sol, de acuerdo con los consejos emitidos en fechas previas por las autoridades saudíes.
Las lluvias han obligado a parar el tráfico en varios puntos de los lugares sagrados, y forzaron a muchos peregrinos a refugiarse debajo de los puentes.
Las autoridades saudíes anunciaron que se decidió cortar el servicio de electricidad en los campamentos de los fieles para evitar que un posible cortocircuito desate incendios en las carpas instaladas para alojarlos.
Asimismo, hoy quedaron suspendidos los vuelos "chárter", por la baja visibilidad, y algunos campamentos tuvieron que ser desalojados por los efectos de las lluvias. Aunque muchos peregrinos quedaron atrapados en las corrientes, no ha habido víctimas.
La televisión pública saudí informó de que, hasta primera hora de la tarde, el 95 por ciento de los peregrinos habían pasado ya por el valle de Mina.
Llegaron allí coreando durante el camino "Labbaik Allahumma Labbaik" (Aquí estoy, Oh Señor) y otras frases de agradecimiento a Alá.
La policía está asistiendo a los peregrinos en sus desplazamientos, y entre los preparativos organizados para ayudar a los asistentes al "hach" se encuentra un servicio médico y otro de reparto de agua.
Con motivo del "hach" se ha organizado un gran despliegue policial, de unos 100.000 agentes, con el fin de evitar cualquier atentado o estampida humana, y garantizar así la seguridad de los fieles.
Junto a las medidas de seguridad, este año las autoridades saudíes han prestado un especial interés a las medidas sanitarias, ante el miedo de un contagio masivo de gripe A.
El portavoz del Ministerio de Salud, Jaled al Mirgalani, aseguró ayer en una rueda de prensa que no existe temor a un brote de gripe durante el "hach", debido a las medidas de precaución que se han adoptado.
Todos los hospitales y centro médicos de La Meca y de los otros lugares santos están preparados para recibir casos de gripe A, explicó Mirgalani, quien informó también de que cuatro peregrinos habían muerto y que otros 68 estaban infectados.
Los cuatro fallecidos, como ya se informó el pasado sábado, son un indio, una marroquí y un sudanés, los tres de 75 años, así como una joven de 17 años procedente de Nigeria.
La peregrinación o "hach" es el quinto pilar del islam y es obligatorio al menos una vez en la vida para todo musulmán que goce de salud y de medios económicos.
Tras esta jornada de recogimiento en el valle de Mina, los peregrinos seguirán con los actos ascendiendo al monte Arafat, donde Mahoma pronunció su último sermón, y permanecerán allí hasta la puesta del sol.
Después de la visita al monte Arafat, los peregrinos se desplazarán a la localidad vecina de Muzdalifa, donde recogerán guijarros para lapidar tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo.
Tras el lanzamiento de las piedras, los creyentes se dirigirán a la "Kaaba", en La Meca, alrededor de la cual efectuarán siete vueltas para cumplir con el ritual.
La "Kaaba", un edificio cuadrado donde los musulmanes sitúan el centro del mundo, es para el islam la primera construcción en la Tierra y en una de sus esquinas se encuentra la "piedra negra", que los musulmanes consideran un pedazo desgajado del paraíso.
Después, los peregrinos se cortarán el pelo y sacrificarán corderos para iniciar la Fiesta del Sacrificio, una de las principales festividades islámicas. EFE
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