Sensores de la agencia espacial no han detectado ningún pico de energía que sugiera un impacto importante en los equipos del Atlantis.
La NASA está buscando posibles daños en la estructura del Atlantis después de que un rayo impactara a poco más de un kilómetro de distancia del transbordador, cuyo despegue está previsto para mañana, informó hoy la cadena CNN.
El impacto se produjo a mediodía en los alrededores de la plataforma de lanzamiento 39A, desde donde se espera que el Atlantis emprenda mañana la misión final del programa de transbordadores de la NASA.
"Por ahora no hay ningún daño evidente", aseguró poco después el portavoz de la NASA Allard Beutel a un grupo de periodistas, según la web especializada Space.com.
Los sensores de la agencia espacial no han detectado ningún pico de energía que sugiera un impacto importante en los equipos del Atlantis, según el portavoz.
No obstante, los ingenieros de la NASA se apresuraron a revisar los datos y hacer pruebas para determinar si el rayo afectó al cuerpo del transbordador o a cualquiera de los equipos de apoyo a la plataforma de lanzamiento situada en Cabo Cañaveral (Florida).
Cualquier daño haría peligrar la salida del transbordador, programada para las 11.26 hora de la costa este de EE.UU. (15.26 GMT) y sobre la que se cierne desde hace días la amenaza del mal tiempo.
Pese a que el día amaneció hoy nublado y lluvioso, y el pronóstico meteorológico para el viernes da sólo un 30 por ciento de posibilidades de que haya condiciones favorables para el despegue, la NASA decidió esta mañana continuar adelante con el lanzamiento tal y como estaba previsto.
"Vamos a estar esquivando tormentas durante las próximas 24 horas", admitió Beutel.
De verse obligados a aplazar el lanzamiento, la NASA tendría una ventana de oportunidad el sábado, cuando las oportunidades favorables serían del 40 por ciento, y otra el domingo, cuando aumentarían al 60 por ciento.
En una conferencia de prensa esta mañana, Kathy Winters, del servicio meteorológico de la NASA, reconoció que su mayor preocupación son "las tormentas eléctricas" por las que tendría que atravesar la nave en caso de recibir el visto bueno final.
La portavoz subrayó que continuarán con las observaciones hasta el último momento y estarán en contacto permanente con los directores de la misión.
-EFE-
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