NASA capta desde el espacio gigantesca nube de polvo que envuelve una ciudad de Nicaragua

Una nube de polvo envolvió este martes a la ciudad de León, en el noroeste de Nicaragua, y fue captada desde el espacio por los satélites de la estadounidense Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).

La nube, que se tomó varias horas en atravesar el noroeste de Nicaragua, fue fotografiada por los satélites geoestacionarios de la NASA, tanto en horas de la mañana como por la tarde, según pudo observarse en la galería de imágenes de la también estadounidense Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

El grupo Geografía de Nicaragua, que monitorea los fenómenos naturales en territorio nicaragüense, confirmó que una "masa de polvo" fue "observada desde el espacio, originándose en las tierras agrícolas al noreste de la ciudad de León".

Según Geografía de Nicaragua, "el material arrastrado por los vientos se extiende por más de 100 kilómetros hacia el océano Pacífico".

La imágenes satelitales coincidieron con las compartidas en internet por pobladores de León, en las que se apenas se observaban los puntos más cercanos del horizonte, envueltos en un ambiente marrón, lo que obligaba a algunos conductores a detenerse a un lado de las carreteras.

Algunos habitantes leoneses se quejaron por lo difícil que ha sido salir a las calles este martes, y otros lamentaron las consecuencias del exceso de explotación agrícola en los alrededores de la ciudad.

Geografía de Nicaragua señaló que la nube de polvo fue generada en parte por vientos de entre 60 y 110 kilómetros por hora que actualmente predominan en el país centroamericano.

Aunque las extensas nubes de polvo afectan cada año en esta época a la ciudad de León, pocas veces habían despertado tanta incomodidad y su presencia no era reportada en imágenes de satélite.

El polvo tiene su origen en extensas áreas de cultivos ubicadas en las tierras planas y secas del Pacífico de Nicaragua.

Los fuertes vientos permanecerán al menos por los próximos seis días, según los pronósticos meteorológicos.

EFE