Julia Lira inicialmente se asustó con el asedio de decenas de fotógrafos y camarógrafos y, tras llorar, tuvo que ser socorrida por su madre.
Julia Lira, la niña de 7 años que tuvo que acudir a los tribunales para poder desfilar como madrina de la orquesta de percusión de una de las escuelas de samba del Carnaval de Río de Janeiro, consiguió vencer la presión inicial para destacarse y salir aplaudida del Sambódromo.
La menor inicialmente se asustó con el asedio de decenas de fotógrafos y camarógrafos que la recibieron en las puertas del Sambódromo, la avenida por donde desfilan las escuelas de samba durante el Carnaval, y, tras llorar, tuvo que ser socorrida y cargada en el regazo de su madre.
Poco después, tras tranquilizarse, consiguió comenzar a sambar al frente de los músicos de la escuela de samba Viradouro, una de las principales protagonistas del Carnaval de Río de Janeiro y varias veces vencedora de la disputa.
Con pasos tímidos al comienzo, la menor fue animándose con los aplausos que recibía del público en los graderíos, copados por cerca de 120.000 personas, y fue ganando confianza suficiente para completar los 85 minutos del desfile.
Julia fue una de las protagonistas del Carnaval de este año debido a que su participación en los desfiles de las gigantescas comparsas tuvo que ser autorizado por un juez de menores.
Su presentación como madrina de la batería (orquesta de percusión) de la escuela Viradouro fue cuestionada debido a que este cargo generalmente está reservado para esculturales y sensuales modelos que desfilan con poca ropa.
El Consejo Estatal de Defensa de la Infancia pidió ante la justicia que se le prohibiera desfilar debido a que, como tendría que sustituir como madrina a actrices y modelos que siempre se destacaron por su apelo sexual, su presentación podría ser interpretada como una incitación a la pederastia.
La justicia de menores, sin embargo, terminó autorizando el desfile de la menor, que es hija del presidente de la escuela, Marco Lira, y de la oficial de policía Mónica Lira, y desde los tres años baila samba en las presentaciones de la escuela.
Según su padre, la decisión de elegirla madrina se dio de manera espontánea después de que la menor, que asistía a un ensayo de la escuela el pasado 17 de enero, pidió que la dejaran bailar delante de los músicos y lo hizo tan bien que el público presente la ovacionó.
Julia se convirtió en la madrugada de este lunes en la madrina de batería más joven en la historia del Carnaval de Río de Janeiro.
Aunque al final del desfile fue rápidamente retirada de la pista del Sambódromo para que no fuera incomodada por los periodistas, sus padres informaron que la menor dijo haber disfrutado la experiencia pese al cansancio.
La niña ganó elogios hasta de una de sus rivales, la modelo Raíssa, madrina de la batería de la escuela Beija Flor, quien recordó que también inició su carrera en el Sambódromo joven pero no tanto.
Viradouro fue la cuarta escuela en desfilar en el Sambódromo en la primera noche de presentaciones del Grupo Especial del Carnaval carioca.
El tema de Viradouro, titulado "México - Paraíso de los colores, bajo el signo del sol", fue desarrollado con la ayuda de ocho carrozas alegóricas y 4.000 músicos y bailarines que utilizaron 34 diferentes modelos de disfraces. EFE
La menor inicialmente se asustó con el asedio de decenas de fotógrafos y camarógrafos que la recibieron en las puertas del Sambódromo, la avenida por donde desfilan las escuelas de samba durante el Carnaval, y, tras llorar, tuvo que ser socorrida y cargada en el regazo de su madre.
Poco después, tras tranquilizarse, consiguió comenzar a sambar al frente de los músicos de la escuela de samba Viradouro, una de las principales protagonistas del Carnaval de Río de Janeiro y varias veces vencedora de la disputa.
Con pasos tímidos al comienzo, la menor fue animándose con los aplausos que recibía del público en los graderíos, copados por cerca de 120.000 personas, y fue ganando confianza suficiente para completar los 85 minutos del desfile.
Julia fue una de las protagonistas del Carnaval de este año debido a que su participación en los desfiles de las gigantescas comparsas tuvo que ser autorizado por un juez de menores.
Su presentación como madrina de la batería (orquesta de percusión) de la escuela Viradouro fue cuestionada debido a que este cargo generalmente está reservado para esculturales y sensuales modelos que desfilan con poca ropa.
El Consejo Estatal de Defensa de la Infancia pidió ante la justicia que se le prohibiera desfilar debido a que, como tendría que sustituir como madrina a actrices y modelos que siempre se destacaron por su apelo sexual, su presentación podría ser interpretada como una incitación a la pederastia.
La justicia de menores, sin embargo, terminó autorizando el desfile de la menor, que es hija del presidente de la escuela, Marco Lira, y de la oficial de policía Mónica Lira, y desde los tres años baila samba en las presentaciones de la escuela.
Según su padre, la decisión de elegirla madrina se dio de manera espontánea después de que la menor, que asistía a un ensayo de la escuela el pasado 17 de enero, pidió que la dejaran bailar delante de los músicos y lo hizo tan bien que el público presente la ovacionó.
Julia se convirtió en la madrugada de este lunes en la madrina de batería más joven en la historia del Carnaval de Río de Janeiro.
Aunque al final del desfile fue rápidamente retirada de la pista del Sambódromo para que no fuera incomodada por los periodistas, sus padres informaron que la menor dijo haber disfrutado la experiencia pese al cansancio.
La niña ganó elogios hasta de una de sus rivales, la modelo Raíssa, madrina de la batería de la escuela Beija Flor, quien recordó que también inició su carrera en el Sambódromo joven pero no tanto.
Viradouro fue la cuarta escuela en desfilar en el Sambódromo en la primera noche de presentaciones del Grupo Especial del Carnaval carioca.
El tema de Viradouro, titulado "México - Paraíso de los colores, bajo el signo del sol", fue desarrollado con la ayuda de ocho carrozas alegóricas y 4.000 músicos y bailarines que utilizaron 34 diferentes modelos de disfraces. EFE
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