Aún falta extraerle por lo menos 27 agujas, que le incrustaron en el cuerpo en un supuesto ritual de magia negra.
El niño brasileño de dos años al que le incrustaron decenas de agujas en el cuerpo en un supuesto ritual de magia negra comenzó a alimentarse con normalidad y a respirar sin auxilio de aparatos, informaron hoy los médicos que lo atienden.
"El cuadro es estable, con una leve mejoría", agregó un boletín difundido hoy por los médicos del hospital Ana Nery, de la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, donde el pequeño está ingresado desde el pasado miércoles.
El niño fue sometido este viernes a una intervención quirúrgica en la que le fueron retiradas cuatro de las decenas de agujas, que estaban alojadas cerca del corazón y de los pulmones.
Los médicos han dicho que durante los próximos días deberán realizar otra operación para extraer otras agujas que se encuentran en las proximidades del abdomen, la vejiga y el aparato digestivo.
Hasta ahora, los responsables por la atención del pequeño no han podido determinar con exactitud cuántas agujas le fueron clavadas.
Inicialmente se habló de unas cincuenta, luego de 42 y ahora se cree que fueron 31, por lo que aún tendría, por lo menos, 27 agujas dentro de su cuerpo.
La policía detuvo como presuntos culpables del hecho al padrastro del menor y a dos mujeres, una de ellas dedicada a la práctica de rituales de magia negra.
Las autoridades informaron que el padrastro confesó que pidió "ayuda" a esas mujeres para vengarse de su esposa, por motivos que aún no han sido aclarados.
-EFE-
"El cuadro es estable, con una leve mejoría", agregó un boletín difundido hoy por los médicos del hospital Ana Nery, de la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, donde el pequeño está ingresado desde el pasado miércoles.
El niño fue sometido este viernes a una intervención quirúrgica en la que le fueron retiradas cuatro de las decenas de agujas, que estaban alojadas cerca del corazón y de los pulmones.
Los médicos han dicho que durante los próximos días deberán realizar otra operación para extraer otras agujas que se encuentran en las proximidades del abdomen, la vejiga y el aparato digestivo.
Hasta ahora, los responsables por la atención del pequeño no han podido determinar con exactitud cuántas agujas le fueron clavadas.
Inicialmente se habló de unas cincuenta, luego de 42 y ahora se cree que fueron 31, por lo que aún tendría, por lo menos, 27 agujas dentro de su cuerpo.
La policía detuvo como presuntos culpables del hecho al padrastro del menor y a dos mujeres, una de ellas dedicada a la práctica de rituales de magia negra.
Las autoridades informaron que el padrastro confesó que pidió "ayuda" a esas mujeres para vengarse de su esposa, por motivos que aún no han sido aclarados.
-EFE-
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