En su último día como portavoz del gobierno de Estados Unidos, Robert Gibbs recibió con sorpresa del presidente Barack Obama la cortaba azul que le prestó el 2004.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, celebraba hoy su último día en este puesto y lo hizo con una sorpresa: el presidente de EE.UU., Barack Obama, compareció en su rueda de prensa diaria para devolverle una corbata.
Un Obama distendido, muy alejado de la seriedad que había mostrado apenas minutos antes al pronunciar una declaración sobre la marcha del presidente egipcio Hosni Mubarak, acompañó a Gibbs en el podio de la sala de prensa de la Casa Blanca.
Según indicó, Gibbs, con quien ha trabajado desde 2004 y ha desarrollado una intensa amistad personal, "no sólo ha sido un extraordinario portavoz, sino un gran amigo".
"No podría tener un mejor portavoz. No puedo tener un mejor amigo cada día en este podio", indicó el presidente estadounidense, que procedió a rememorar su comparecencia en la Convención Demócrata de 2004, donde se nombró a John Kerry candidato presidencial de este partido y donde él pronunció un discurso que le dio a conocer en la política nacional estadounidense.
Entonces, recordó, no podía encontrar una corbata que diera bien en cámara inmediatamente antes del discurso.
Finalmente, alguien comentó "la de Gibbs no está mal. Y a Robert, era obvio, no le hizo mucha ilusión pero se sacrificó por su jefe" y le cedió la corbata, que finalmente fue la que Obama lució en aquel lanzamiento al estrellato político.
Obama nunca le devolvió esa corbata, de seda azul celeste.
Desde entonces, Gibbs "no había dicho nada sobre el asunto, pero existía un resentimiento subyacente porque nunca había recuperado la corbata".
"Así que finalmente se la devuelvo hoy", anunció el presidente estadounidense, antes de sacar la corbata, enmarcada junto a dos fotografías: una de Obama pronunciando el discurso y otra de los dos juntos.
Por su parte, un Gibbs al que en cierto momento llegó a temblarle la voz, aseguró que "ha sido un tremendo honor y un privilegio poder hacer esto cada día y poder participar en acontecimientos tan históricos como los de hoy".
Al agradecer su colaboración a su equipo y a la prensa que cubre la Casa Blanca, aseguró que "han sido una extensión de mi familia y hemos compartido momentos extraordinarios".
Conmovido, un portavoz que se ha caracterizado por su inalterabilidad a lo largo de sus dos años en el puesto, tuvo que contener la respiración un momento.
"Y antes de que pierda los papeles del todo, vamos a las preguntas", indicó, antes de comenzar su rueda de prensa como todos los días.
EFE
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