El agresor confesó que la sepultó porque no podía soportar que saliera con chicos. Tras la autopsia, se encontró que la menor, de 16 años, tenía los pulmones llenos de tierra.
Una niña de 16 años fue enterrada viva por sus familiares que desaprobaban sus posibles relaciones sentimentales con otros chicos del pueblo de Kahta, en la provincia de Adiyaman, informa hoy la prensa turca.
Aunque los hechos no han sido conocidos hasta esta semana, el cuerpo de la niña fue encontrado el pasado diciembre, tras haber sido dada por desaparecida durante 40 días.
Los forenses dictaminaron que había sido enterrada viva y consciente ya que durante la autopsia no se descubrieron signos de violencia o envenenamiento, sino una gran cantidad de tierra en su estómago y pulmones.
El cuerpo pudo ser hallado gracias a las pistas de una persona anónima, posiblemente un miembro arrepentido de la familia o un vecino del pueblo. El padre y el abuelo de la víctima han sido enviados a prisión preventiva en espera de juicio, ambos acusados de asesinato.
Según la prensa turca, el padre había dicho que la familia se sentía "infeliz" porque la niña tuviese amigos masculinos, lo que indica que se trataría de un nuevo caso de crimen de honor.
Estos crímenes, que se concentran en las zonas más retrasadas de Turquía y en los barrios más pobres de las grandes ciudades, se producen cuando el consejo familiar decide que un miembro del clan ha violado las normas tradicionales del "honor".
-EFE-
Aunque los hechos no han sido conocidos hasta esta semana, el cuerpo de la niña fue encontrado el pasado diciembre, tras haber sido dada por desaparecida durante 40 días.
Los forenses dictaminaron que había sido enterrada viva y consciente ya que durante la autopsia no se descubrieron signos de violencia o envenenamiento, sino una gran cantidad de tierra en su estómago y pulmones.
El cuerpo pudo ser hallado gracias a las pistas de una persona anónima, posiblemente un miembro arrepentido de la familia o un vecino del pueblo. El padre y el abuelo de la víctima han sido enviados a prisión preventiva en espera de juicio, ambos acusados de asesinato.
Según la prensa turca, el padre había dicho que la familia se sentía "infeliz" porque la niña tuviese amigos masculinos, lo que indica que se trataría de un nuevo caso de crimen de honor.
Estos crímenes, que se concentran en las zonas más retrasadas de Turquía y en los barrios más pobres de las grandes ciudades, se producen cuando el consejo familiar decide que un miembro del clan ha violado las normas tradicionales del "honor".
-EFE-
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