Asia Bibi fue condenada a la pena de muerte en el 2010, luego de ser denunciada por unas mujeres que aseguraron que había insultado al islam durante una discusión. La mujer cristiana ahora es libre tras pasar casi ocho años en el corredor de la muerte.
La Corte Suprema de Pakistán absolvió este miércoles en apelación a la cristiana Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemia en 2010, suscitando la ira de religiosos fundamentalistas musulmanes que se manifestaron de inmediato.
"Fue absuelta de todas las acusaciones", declaró el juez Saqib Nisar al leer el veredicto en la Corte Suprema. Asia Bibi, quien actualmente se encuentra encarcelada en una prisión de Multán (centro), será liberada "inmediatamente", agregó.
El abogado de Bibi, Saif ul Mulook, telefoneó enseguida a su clienta para anunciarle la noticia desde el tribunal. "¿Se ha enterado de que ya es usted un ser humano libre? Ahora puede levantar el vuelo e ir adonde quiera", dijo en presencia de un periodista de la AFP. "No sé qué decir", contestó ella. "Había soñado con que las paredes de la cárcel se derrumbarían", dijo antes de darle las gracias.
Condenada por blasfemia
Asia Bibi, madre de cinco hijos, fue condenada a la pena de muerte en el 2010 luego de ser denunciada en 2009 por unas mujeres que aseguraron que había insultado al islam durante una discusión en un pozo de agua en Punyab.
La liberación de Bibi podría tardar unos días debido a cuestiones administrativas, indicó el abogado. En las últimas semanas, islamistas radicales habían amenazado a los jueces que analizaban su caso en la eventualidad de que el veredicto fuera favorable a la acusada.
Los islamistas se indignaron con el veredicto y miles de ellos se manifestaron bloqueando carreteras, quemando neumáticos y gritando amenazas contra los jueces y Bibi. "Esa decisión respecto a una blasfemadora no es un buen presagio para el país", consideró Maulana Abdul Aziz, imán de la Mezquita Roja, un lugar clave del islam radical en Islamabad.
Repercusión internacional
El caso de Asia Bibi tuvo una resonancia internacional y llamó la atención de los papas Benedicto XVI y Francisco. Una de sus hijas se reunió en dos ocasiones con el papa argentino.
La historia de esta cristiana de orígenes modestos divide profundamente a la opinión pública paquistaní. La blasfemia es una cuestión extremadamente sensible en Pakistán, un país muy conservador en el que el islam es religión de Estado.
La ley prevé hasta la pena de muerte para las personas consideradas culpables de ofensa al islam. Se cree que en el país hay unas 40 personas condenadas a muerte o cumpliendo cadena perpetua por blasfemia, según un informe de la Comisión de Estrados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional.
(Con información de AFP)
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