El papa Francisco se encuentra mal de salud y ello hizo cancelar su participación en la COP 28, pero dejó un mensaje contra la guerra en Gaza.
El papa Francisco lamentó este domingo el fin de la tregua entre Israel y Hamás en Gaza y exhortó a ambas partes conseguir un nuevo cese el fuego lo antes posible.
“La situación es grave en Israel y Palestina. Nos duele que se haya roto la tregua. Eso significa muerte, destrucción, miseria”, fue el mensaje del pontífice que leído por uno de sus asistentes tras la oración del Ángelus.
El Vaticano informó el sábado que el Papa, de 86 años, renunciaría a recitar la tradicional oración del Ángelus en la plaza de San Pedro desde la ventana del palacio apostólico en Roma para “evitar exponerse a los cambios de temperatura”.
“Muchos rehenes han sido liberados, pero muchos siguen en Gaza. Pensamos en ellos, en sus familias que habían visto una luz, una esperanza de reencontrarse con sus seres queridos. Hay mucho sufrimiento en Gaza, faltan bienes de primera necesidad”, continuó el asistente del Sumo Pontífice, en un mensaje leído desde su residencia privada y retransmitido en pantallas gigantes en la plaza de San Pedro.
Francisco se vio obligado, por una bronquitis, a cancelar su visita a Dubái para participar en la conferencia de Naciones Unidas sobre el clima. En su lugar viajó el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.
Tregua sigue sin concretarse
Israel y Hamás se acusaron mutuamente el viernes del fracaso en las negociaciones para prolongar la tregua y lo atribuyeron en parte a desacuerdos sobre la liberación de rehenes en Gaza.
Los bombardeos en la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamás, se reanudaron después de que ambas partes no lograran extender el cese el fuego en vigor desde el 24 de noviembre.
La semana de tregua permitió canjear a decenas de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos en Israel y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
La guerra se inició el 7 de octubre cuando milicianos islamistas irrumpieron en el sur de Israel, matando a 1 200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unas 240, según las autoridades israelíes.
La semana de tregua permitió canjear a decenas de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos en Israel y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
(Con información de AFP y Europa Press)
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