En una comisaría en Francia, el agente realizó tocamientos al testigo creyendo que se trataba del hombre con quien se había citado por Internet. Luego de unas caricias, se dio cuenta de que en realidad era el declarante de un caso.
Un policía creía que estaba tratando con el hombre con quien se había citado a través de Internet, al que invitó a su lugar de trabajo, en Francia. Pero, luego de unas cuantas caricias, se dio cuenta de que en realidad era un testigo convocado a la comisaría.
Desde entonces, el brigadier de la comisaría de Ruán (oeste de Francia) es objeto de una denuncia por agresión sexual, informó el viernes una fuente policial.
La investigación está en manos de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), la "policía de las policías".
Los hechos se remontan al mes de mayo, según la misma fuente, que confirmó una información aparecida en el diario regional Paris Normandie.
El funcionario de la policía había acordado reunirse con un hombre en la comisaría a través de una página de citas.
En su oficina, el brigadier le pidió al hombre que se bajara el pantalón y este lo hizo, pensando que se trataba de un cacheo de seguridad.
Entonces, el policía empezó a acariciarlo por encima del calzoncillo, por el que metió la mano. El brigadier empezó a desvestirse, hasta que se dio cuenta, al ver la cara del testigo, de que se había equivocado de persona.
Actualmente, el policía se encuentra de baja por enfermedad.
AFP
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