De 59 años, el segundo hijo de la reina Isabel II reconoció que sus vínculos con Epstein han acabado, convirtiéndose en "un gran estorbo" para la familia real y las asociaciones caritativas que trabajan con ella.
El príncipe Andrés anunció el miércoles su retiro de la vida pública tras el escándalo suscitado por su amistad con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de pederastia y que fue hallado muerto en su celda. "He preguntado a Su Majestad (la Reina) si podía retirarme de mis actividades públicas por tiempo indefinido, y ella me ha dado su permiso", anunció el príncipe en un comunicado.
De 59 años, el segundo hijo de la reina Isabel II reconoció que sus vínculos con Epstein han acabado convirtiéndose en "un gran estorbo" para la familia real y las asociaciones caritativas que trabajan con ella. "Sigo lamentando sin ambages mi errónea relación con Jeffrey Epstein", indicó el texto.
"Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas, y expreso mi más profunda compasión con cualquiera que se haya visto afectado y que esté buscando la forma de pasar página", manifestó. "Solo puedo esperar que, con el tiempo, sean capaces de reconstruir sus vidas. Por supuesto, estoy totalmente dispuesto a colaborar con la justicia en cualquier investigación si es necesario", agregó en su comunicado.
La amistad con Jeffrey Epstein
La lista de universidades, asociaciones y grandes empresas que estaban rompiendo vínculos con el príncipe se estaba alargando peligrosamente para la Corona. El gigante británico de las telecomunicaciones BT había anunciado horas antes del comunicado real que se negaría a seguir apoyando un programa de financiación del aprendizaje digital, IDEA, si el príncipe Andrés seguía siendo el patrocinador.
Tres universidades australianas, Bond de Queensland y Murdoch y RMIT de Melbourne, también anunciaron el cierre del programa del Príncipe Andrés "Pitch@Palace" (asociación que ayuda a empresarios y empresas emergentes).
Después de la emisión, el sábado en la noche, de una entrevista con la BBC, al príncipe se le reprochaba no haberse distanciado a tiempo de su amigo Epstein y de no haber expresado su simpatía hacia sus víctimas. En la entrevista, Andrés negó "categóricamente" las acusaciones de una mujer, contratada por Epstein, que asegura haber sido forzada a mantener relaciones sexuales con él cuando era menor de edad.
Algunos medios de comunicación no han dudado en llamar la crisis un nuevo "annus horribilis" según una expresión de Isabel II. La reina utilizó este término en 1992, al recordar la separación de sus dos hijos respectivos, el divorcio de su hija Anne y el incendio que devastó el castillo de Windsor.
(Con información de AFP)
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