Una jueza de Milán (Italia) impuso además el seguimiento psicológico del detenido, ante el riesgo de reiteración del delito y de alteración de las pruebas.
Una jueza de Milán ratificó hoy la prisión
cautelar para Massimo Tartaglia, considerado autor de la agresión al
primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, el pasado domingo en
la céntrica plaza del Duomo de la ciudad italiana, informaron
fuentes judiciales.
La jueza Cristina di Censo, quien interrogó ayer a Tartaglia, decidió así mantener al presunto agresor en la cárcel, adonde fue trasladado tras ser detenido instantes después de que Berlusconi sufriera la agresión.
La decisión de la magistrada, quien impuso además el seguimiento psicológico continuo del detenido, llega ante el riesgo de reiteración del delito del que se le acusa y de alteración de las pruebas, pues sigue abierta la investigación de lo sucedido al término del mitin del gobernante Partido de la Libertad (PDL).
Tras analizar el historial médico enviado desde el Policlínico de Milán, Di Censo desestimó la solicitud de los abogados del detenido de trasladarlo a un hospital psiquiátrico ante sus condiciones mentales, que lo han hecho estar en tratamiento desde hace diez años.
Tartaglia, de 42 años, permanece actualmente aislado en la cárcel de "San Vittore" de Milán, adonde fue llevado tras supuestamente atacar al mandatario con una reproducción en miniatura de la catedral milanesa y que le causó heridas en el rostro, que obligaron a su hospitalización.
Por el momento, la atención se centra en el hospital San Raffaele de Milán, del que está previsto que hoy salga Berlusconi tras pasar tres noches ingresado recuperándose de una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, rotura de dos dientes y fractura de tabique nasal.
Los médicos han recomendado a Berlusconi que se abstenga de cualquier actividad en las próximas dos semanas. EFE
La jueza Cristina di Censo, quien interrogó ayer a Tartaglia, decidió así mantener al presunto agresor en la cárcel, adonde fue trasladado tras ser detenido instantes después de que Berlusconi sufriera la agresión.
La decisión de la magistrada, quien impuso además el seguimiento psicológico continuo del detenido, llega ante el riesgo de reiteración del delito del que se le acusa y de alteración de las pruebas, pues sigue abierta la investigación de lo sucedido al término del mitin del gobernante Partido de la Libertad (PDL).
Tras analizar el historial médico enviado desde el Policlínico de Milán, Di Censo desestimó la solicitud de los abogados del detenido de trasladarlo a un hospital psiquiátrico ante sus condiciones mentales, que lo han hecho estar en tratamiento desde hace diez años.
Tartaglia, de 42 años, permanece actualmente aislado en la cárcel de "San Vittore" de Milán, adonde fue llevado tras supuestamente atacar al mandatario con una reproducción en miniatura de la catedral milanesa y que le causó heridas en el rostro, que obligaron a su hospitalización.
Por el momento, la atención se centra en el hospital San Raffaele de Milán, del que está previsto que hoy salga Berlusconi tras pasar tres noches ingresado recuperándose de una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, rotura de dos dientes y fractura de tabique nasal.
Los médicos han recomendado a Berlusconi que se abstenga de cualquier actividad en las próximas dos semanas. EFE
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