La pequeña Ellie ya había sido separada de sus padres a los seis meses de nacida, luego que ellos le provocaron una lesión cerebral.
Ben Butler era el padre de una niña de seis años, a quien mató a golpes tras haber recuperado su tenencia. Esta trágica historia sucedió en Reino Unido.
La fatal historia de Ellie. Tras haber sido separada de sus padres por maltrato físico y sicológico, una jueza ordenó en 2012 que la pequeña Ellie Butler, de seis años, regresara al lado de sus progenitores. No pasó ni un año y murió a manos de su padre Ben Butler, quien fue condenado a 23 años de prisión.
Vida llena de batallas legales. La vida de esta niña estuvo plagada de batallas legales, informa el portal BBC Mundo. Cuando tenía sólo seis semanas de vida fue alejada de sus padres quienes le causaron una lesión cerebral por sacudirla violentamente. Según Ben Butler, al ver a su hija “blanca como un papel” entró en pánico y la sacudió sin medir las consecuencias; pese a su defensa fue condenado a 18 meses de prisión. A partir de ese incidente vivió con sus abuelos, pero sus padres trataron de recuperarla y fueron a los tribunales.
Padre violento. Se supo que Ben Butler había estado en la cárcel durante tres años por robo y por atacar brutalmente a su exnovia.
La regresan a sus padres. A pesar de las advertencia de maltrato por parte de los padres de la niña por parte de los abuelos y los servicios sociales, la jueza Justice Hogg, una magistrada de vasta experiencia, ordenó que Ellie regrese a sus padres. Ella basó su fallo señalando que el jurado no había considerado la posibilidad de que los síntomas de la menor se hubieran debido a otras causas. “Las convicciones pasadas de Butler incluyen ataques a adultos y no a menores”, señaló la magistrada. Pero esa no solo fue su decisión, sino que exoneró de todas las acusaciones al padre de la pequeña. La figura legal de la exoneración implicó que los servicios sociales no monitorearan a la niña.
Padres vendieron su historia. Tras esta victoria legal, los progenitores de Ellie contrataron a un experto en relaciones públicas y vendieron su historia como injusta, apareciendo en portadas de diarios y programas de televisión.
¿Nueva vida? Ellie inició su nueva vida junto a sus padres en la localidad de Sutton, al sur de Londres, donde comenzó a asistir a la escuela local. El director del colegio, Alex Clark, contó que una vez pidió un certificado médico para explicar las numerosas faltas de la niña, pero sus padres se pusieron furiosos.
Muerte. Ellie murió el 28 de octubre de 2013 tras sufrir una fractura masiva en el cráneo. Su deceso se basa en dos hipótesis: ella murió como resultado de que su padre la golpeó en la parte posterior de la cabeza con la pata de una mesa o que la empujó con tal fuerza que la pata se rompió cuando la cabeza de la menor dio contra la mesa, provocándoles su muerte. Tras este hecho, sus padres, Ben Butler y Jennie Gray, intentaron ocultar la verdad y llamaron a los servicios de emergencia pidiendo cómo reanimar a su hija, quien llevaba ya dos horas muerta.
Condenas. Gray fue condenada a 42 meses de prisión por crueldad y por obstruir el curso de la justicia y Ben fue sentenciado a 23 años de cárcel.
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