La NASA apuesta por enviar ese año a un hombre y una mujer "para alcanzar una presencia humana sostenible en la Luna". La cifra que se estima que se gastará será muy cercana al costo de la misión Apolo 11 en dólares ajustados por la inflación.
El retorno de humanos a la Luna en el año 2024 podría costar unos 30.000 millones de dólares. Una cifra muy cercana al costo de la misión Apolo 11 en dólares ajustados por la inflación, informó este viernes la agencia aeroespacial estadounidense NASA.
"Para todo el programa y para alcanzar una presencia humana sostenible en la Luna estamos hablando de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares", dijo el director de la NASA, Jim Bridenstine en una entrevista divulgada hoy por la cadena de televisión CNN.
El programa Apolo, que Estados Unidos inició en 1961 y concluyó en 1972, tuvo un costo total de 25.000 millones de dólares que, teniendo en cuenta la inflación, equivaldrían a unos 152.800 millones de dólares actuales.
Aquel programa alcanzó su momento culminante hace casi 50 años cuando dos astronautas descendieron en la Luna en la misión Apolo 11, que costó 6.000 millones de dólares de entonces, equivalentes a unos 30.000 millones de ahora teniendo en cuenta la inflación.
Diferencias entre Apolo y Artemisa
La NASA, que ahora bautizó a su programa lunar como Artemisa en recuerdo de la diosa de la caza, los bosques y hermana de Apolo, planifica enviar un hombre y una mujer a la Luna en 2024.
Bridestine recordó que la gran diferencia entre el programa Apolo y el programa Artemisa es que el primero culminó con breves estancias de humanos en la Luna, en tanto que el segundo apunta a establecer una presencia permanente allí.
El plan incluye la participación de compañías privadas y socios internacionales, la construcción de una estación espacial lunar, el descenso de humanos en el polo sur de la Luna dentro de cinco años y la compaginación del proyecto como un ensayo de una futura misión a Marte.
Los fondos para el programa Artemisa, explicó el funcionario, se añaden al presupuesto regular de la agencia tal como Bridenstine ya ha dicho ante el Congreso, prometiendo que el esfuerzo por colocar humanos otra vez en la Luna no restará fondos a otras actividades de la agencia aeroespacial.
El programa incluye una misión no tripulada en 2020 con una cápsula que orbitará la Luna y en 2022 se enviará una misión tripulada que también orbitará la Luna.
Será en 2024 cuando de nuevo un hombre y, por primera vez una mujer, pisen con sus botas de astronauta el suelo lunar.
Las tres misiones serán llevadas al espacio impulsadas por el cohete más grande hasta ahora construido, el Space Launc System, cuya producción encabeza Boeing.
En la punta de ese cohete irá la cápsula Orion, para cuya construcción Lockheed Martin es el contratista principal.
Además de estas misiones, que serán tareas exclusivas de la NASA, habrá otros cinco lanzamientos para situar en la órbita lunar los componentes para la construcción de la miniestación espacial Gateway, que servirá de lanzadera para los descensos en la Luna.
Estas cinco misiones entre 2022 y 2024 estarán en manos de empresas privadas, según los planes de la NASA.
Con información de EFE
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