En la última semana se asesinaron 11 militares, por lo que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos dio orden de reanudar los bombardeos.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró ayer que la paciencia se está agotando y que, por tanto, es necesario "ponerle plazos" al proceso de paz que su Gobierno adelanta con las FARC desde hace más de dos años en Cuba.
"Llegó la hora de acabar la guerra, la paciencia se nos agota, hay que ponerle plazos a este proceso", manifestó el mandatario en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, durante la recepción oficial a la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, que visita el país.
Santos se refirió a los diálogos de paz en respuesta al asesinato de once militares perpetrado por las FARC en la madrugada del miércoles en zona rural de Buenos Aires en el departamento del Cauca, en el suroeste del país.
Este ataque, en el que también resultaron heridos 24 militares, ha levantado múltiples críticas en el país, ya que se produjo cuando las víctimas dormían en un polideportivo y en un periodo de alto el fuego unilateral e indefinido que las FARC iniciaron el pasado 20 de diciembre.
En respuesta a ese cese de hostilidades, Santos ordenó el pasado 10 de marzo una suspensión de los bombardeos contra los campamentos de las FARC para reducir la intensidad del conflicto.
Tras el ataque, el mandatario revocó ese mandato y dio orden de reanudar los bombardeos.
En su declaración de hoy, el jefe de Estado dijo a la sociedad colombiana: "¡No más FARC, no más violencia!" y señaló que para conseguirlo está buscando la paz en las negociaciones de La Habana.
Asimismo, señaló que hoy "todos los colombianos estamos llenos de dolor y de rabia. Mucha rabia", pero pidió que ese sentimiento "no enceguezca" a la población y "nos llene más de odio y más violencia".
"Mi obligación es convertir esa rabia en acciones que acaben la guerra", afirmó.
El mandatario subrayó que si las FARC quieren la paz "tienen que demostrarlo con hechos y no con palabras" y envió un mensaje directo a los integrantes de ese grupo insurgente: "escuchen el clamor nacional. No se hagan los sordos ante lo que los colombianos que les estamos gritando: ¡llegó la hora de acabar la guerra!".
Además, envió un mensaje a los militares y policías a quienes pidió que no bajen la guardia porque la misión es "seguir luchando por conseguir la paz, que es el valor supremo de cualquier sociedad".
"Esa paz será su victoria. Será nuestra victoria", concluyó.
EFE
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