El león, del que tiene toda su documentación en regla, "es un bello ejemplar que está completamente sano" y "nunca ha atacado a nadie", dijo José Luis.
Come diez kilos de pollo al día, pesa 130 kilos y responde al nombre de "Sandof". Es un león y su dueño no tiene otra salida que regalarlo porque la ampliación del aeropuerto de la ciudad de Córdoba (sur de España) le obliga a dejar su parcela en menos de un mes.
Eso sí, quien se lo quede, debe llevarse también seis pitones de gran tamaño.
En realidad, aclara en una entrevista con Efe el propietario, José Luis García, las serpientes no son un problema, porque todo el mundo las quiere, pero no hay manera de colocar un león macho, puesto que necesita unas instalaciones especiales y no puede convivir con otro macho "porque se matarían".
Por eso el león y las serpientes "van en un paquete".
José Luis tiene al león desde que hace tres años lo cambió por una serpiente en un programa de televisión, aunque ahora la ampliación del aeropuerto y la expropiación de su parcela le obliga a desmantelar el núcleo zoológico que tiene autorizado.
Y es que, además del león, en esa parcela tiene también seis pitones de gran tamaño (dos de ellas albinas), un cocodrilo, una tortuga gigante, tortugas carnívoras de California, varios varanos, camaleones, loros y gatos.
El acuerdo que junto a otros propietarios ha alcanzado con AENA, el organismo que gestiona las aeropuertos españoles, implica que tenga que dejar su pequeño zoológico antes del 28 de abril.
Ésa es, por tanto, la fecha tope para buscar un futuro para el león y evitar medidas drásticas como su sacrificio, algo que, confiesa, le "daría mucha pena", porque lo ha alimentado desde pequeño y le tiene "mucho cariño".
"Sandof", que se ha criado siempre en esta parcela junto al aeródromo cordobés, solía darse paseos por un patio interior de la casa.
El león, del que tiene toda su documentación en regla, "es un bello ejemplar que está completamente sano" y "nunca ha atacado a nadie", añade José Luis.
El hombre está comenzando a desesperarse "porque se agota el tiempo" y no ha conseguido encontrar a nadie que pueda o quiera hacerse cargo del felino.
"He hablado, incluso, con el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, AENA, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Córdoba y distintos zoológicos de España, y no hay manera de encontrar una solución", añade.
"Por favor, hago un llamamiento a todo el mundo para encontrarle una solución al problema y, si alguien lo quiere y no puede llevárselo, yo mismo me haré cargo del desplazamiento", se ofrece.
José Luis explica que empezó a coleccionar animales hace años y que finalmente logró una autorización del Gobierno regional de Andalucía para la instalación de un núcleo zoológico.
Eso supone que todos los ejemplares de su zoo son sometidos a controles sanitarios y viven en unas condiciones apropiadas a sus características.
Otro de los animales de los que tiene que desprenderse José Luis es una pitón albina que regaló al Príncipe de Asturias con motivo de su boda, si bien la Casa Real declinó aceptar el presente porque no tenía unas instalaciones óptimas para albergar a la serpiente. EFE
Eso sí, quien se lo quede, debe llevarse también seis pitones de gran tamaño.
En realidad, aclara en una entrevista con Efe el propietario, José Luis García, las serpientes no son un problema, porque todo el mundo las quiere, pero no hay manera de colocar un león macho, puesto que necesita unas instalaciones especiales y no puede convivir con otro macho "porque se matarían".
Por eso el león y las serpientes "van en un paquete".
José Luis tiene al león desde que hace tres años lo cambió por una serpiente en un programa de televisión, aunque ahora la ampliación del aeropuerto y la expropiación de su parcela le obliga a desmantelar el núcleo zoológico que tiene autorizado.
Y es que, además del león, en esa parcela tiene también seis pitones de gran tamaño (dos de ellas albinas), un cocodrilo, una tortuga gigante, tortugas carnívoras de California, varios varanos, camaleones, loros y gatos.
El acuerdo que junto a otros propietarios ha alcanzado con AENA, el organismo que gestiona las aeropuertos españoles, implica que tenga que dejar su pequeño zoológico antes del 28 de abril.
Ésa es, por tanto, la fecha tope para buscar un futuro para el león y evitar medidas drásticas como su sacrificio, algo que, confiesa, le "daría mucha pena", porque lo ha alimentado desde pequeño y le tiene "mucho cariño".
"Sandof", que se ha criado siempre en esta parcela junto al aeródromo cordobés, solía darse paseos por un patio interior de la casa.
El león, del que tiene toda su documentación en regla, "es un bello ejemplar que está completamente sano" y "nunca ha atacado a nadie", añade José Luis.
El hombre está comenzando a desesperarse "porque se agota el tiempo" y no ha conseguido encontrar a nadie que pueda o quiera hacerse cargo del felino.
"He hablado, incluso, con el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, AENA, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Córdoba y distintos zoológicos de España, y no hay manera de encontrar una solución", añade.
"Por favor, hago un llamamiento a todo el mundo para encontrarle una solución al problema y, si alguien lo quiere y no puede llevárselo, yo mismo me haré cargo del desplazamiento", se ofrece.
José Luis explica que empezó a coleccionar animales hace años y que finalmente logró una autorización del Gobierno regional de Andalucía para la instalación de un núcleo zoológico.
Eso supone que todos los ejemplares de su zoo son sometidos a controles sanitarios y viven en unas condiciones apropiadas a sus características.
Otro de los animales de los que tiene que desprenderse José Luis es una pitón albina que regaló al Príncipe de Asturias con motivo de su boda, si bien la Casa Real declinó aceptar el presente porque no tenía unas instalaciones óptimas para albergar a la serpiente. EFE
Comparte esta noticia