El director del Fondo Monetario Internacional está sometido a vigilancia especial en la prisión neoyorquina donde está internado a la espera de juicio.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, está sometido a vigilancia especial en la prisión neoyorquina donde está internado a la espera de juicio ante el temor de que intente suicidarse.
"El historial médico de los reclusos es confidencial, pero el Departamento Penitenciario de Nueva York sigue siempre los mismos protocolos de protección y seguridad hacia cualquier recluso al que se detecta el riesgo de que se haga daño a sí mismo o a los demás", indicó a Efe el portavoz de esa institución neoyorquina, Stephen Morello.
El portavoz evitó dar más detalles al respecto del estado de ánimo del político y economista francés y tampoco quiso confirmar las informaciones de las que hoy se hacían eco distintos medios estadounidenses.
Según la cadena de televisión NBC, las autoridades médicas de la prisión de Rikers Island recomendaron que Strauss-Khan fuera sometido a esa vigilancia especial debido a "su estado de ánimo y la naturaleza del caso".
El máximo dirigente del FMI, que fue detenido tras presuntamente agredir sexualmente a una empleada del hotel neoyorquino en el que se hospedaba, ha recibido incluso "ropa penitenciaria especial y se le ha despojado de los cordones de los zapatos para evitar cualquier riesgo", añade el canal, que cita fuentes anónimas.
El exministro de Industria y Economía francés fue detenido el pasado sábado en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York cuando ya estaba a bordo de un avión de Air France que le iba a trasladar a París, para luego asistir a una reunión en Bruselas el lunes con ministros de la Unión Europea (UE) sobre la posible reestructuración de la deuda griega.
El político francés, que sonaba como candidato socialista a las elecciones presidenciales de su país, fue trasladado el lunes a la prisión de Rikers Island después de que fuera acusado de siete delitos por abuso sexual e intento de violación por los que se puede enfrentar a varias décadas de prisión.
La jueza del tribunal neoyorquino que lleva el caso, Melissa Jackson, denegó la petición de libertad bajo fianza de un millón de dólares solicitada por los abogados del detenido al estimar que podía darse una posibilidad de fuga del país.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, anunció el lunes que Strauss-Kahn, de 62 años, fue acusado de intento de violación y de abuso sexual en primer grado contra una mujer inmigrante africana, de 32 años y empleada del hotel neoyorquino en el que supuestamente ocurrió el asalto, así como de otros delitos de índole sexual por los que podría ser condenado a penas de 25 y 15 años de prisión por los más graves. EFE
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