De los cinco miembros de la familia suiza solo sobrevivió un adolescente de 15 años, que se encuentra en coma. Los otros murieron tras aventarse del balcón de la vivienda.
Los cinco miembros de la familia francesa que se arrojaron desde el séptimo piso de su casa en la localidad suiza de Montreux el jueves vivían retirados de la sociedad, informó la policía el martes tras una investigación del caso.
Solo sobrevivió un adolescente de 15 años, que se encuentra en coma. Los otros, un hombre, su esposa y su hermana gemela así como una niña de 8 años, murieron tras aventarse del balcón de la vivienda.
Según la policía, los miembros de la familia treparon por el balcón de su piso utilizando una pequeña escalera de mano antes de saltar, uno por uno.
La investigación "descarta la intervención de un tercero y sugiere que todas las víctimas saltaron del balcón una tras otra", informó el martes la policía del cantón de Vaud, cinco días después de la tragedia ocurrida en Montreux, a orillas del lago Lemán.
Sin ruido
Los investigadores lograron reconstituir la cronología de los hechos. Alrededor de las 06H15 del jueves 24 de marzo, dos agentes de policía tocaron a la puerta de la vivienda por un problema de escolaridad a domicilio del hijo.
Después de llamar a la puerta, escucharon una voz que les preguntó quiénes eran y tras identificarse, dejaron de escuchar ruidos y se fueron.
Según los investigadores, alrededor de las 7 de la mañana (hora local), "todas las víctimas saltaron del balcón una tras otras" en un periodo de cinco minutos.
No se encontró ningún indicio de lucha, lo que parece apoyar la teoría de que las acciones fueron deliberadas.
"Antes o durante los hechos, ningún testigo, incluido los dos agentes presentes en el lugar de los hechos desde las 6:15 de la mañana y los transeúntes que se encontraban abajo del edificio, escuchó el más mínimo ruido o grito desde el piso o el balcón", señaló la policía en un comunicado.
Reserva de alimentos
Las investigaciones tampoco revelaron indicios que podían explicar el acto, pero la policía subrayó sin embargo que "desde el inicio de la pandemia, la familia estaba muy interesada por las teorías conspirativas y de supervivencia".
Vivían prácticamente en autarquía, apartados de la sociedad y, según el cuerpo armado, habían acumulado una impresionante reserva de alimentos que ocupaba la mayor parte de las diferentes habitaciones del piso.
Solo la hermana gemela de la madre trabajaba fuera del domicilio, según los investigadores. Ni la madre ni la niña estaban registradas ante las autoridades y la niña no iba a la escuela.
"Todos estos elementos sugieren que los miembros de esta familia temían la injerencia de las autoridades en sus vidas", concluyó la policía en un comunicado.
Tanto el padre como las hermanas gemelas frecuentaron escuelas de prestigio en Francia, según el semanario francés Journal du Dimanche.
(Con información de AFP)
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