“Esta no era la sorpresa que estábamos esperando”, dijo el novio, quien había planeado esta fecha tan importante hace dos años.
La repentina quiebra del operador turístico británico Thomas Cook arruinó las vacaciones de decenas de miles de turistas, y de paso la boda del ciudadano inglés Thomas Cook.
"Debido a mi nombre, Thomas Cook nos había prometido una sorpresa por nuestra boda, pero esta no era la sorpresa que estábamos esperando", declaró este lunes el joven, citado por el diario en línea Nottinghamshire.
Thomas Cook y su pareja Amelia Binch, quienes viven en el norte de Inglaterra, partieron a la isla griega de Rodas con sus dos hijos el 18 de septiembre para casarse allí el 27 del mismo mes.
Los invitados debían llegar con la aerolínea Thomas Cook en los próximos días, incluido el testigo del novio.
Pero ahora todo está en duda, dado que la ceremonia -flores, pastel, decoraciones y animación- también estaba a cargo de la agencia de viajes que este lunes de madrugada se declaró repentinamente en quiebra dejando abandonados a unos 600 000 turistas en todo el mundo.
El joven Thomas Cook afirma estar "aterrorizado". "Esperábamos a más de 30 personas, familia y amigos. La mitad de ellos están atrapados en casa en plena incertidumbre. Mi testigo está aún en Inglaterra, nadie sabe nada", afirmó.
"Hace dos años que preparábamos esto y todo se fue a pique", lamentó Cook, mientras que Amelia agregó que "es una verdadera pesadilla".
"Nos dijeron que podíamos ser repatriados en cualquier momento [...] Es horrible, uno no se espera algo así de una compañía como esta. Por eso partimos con ellos y ahora nos va a salir caro", afirmó la novia, quien asegura haber gastado unas 10 000 libras (aproximadamente 12 430 dólares estadounidenses) para la fiesta.
(Con información de AFP)
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