En el vecino país del sur se ha abierto la polémica por las características de la pista y por ubicarse sobre un peñasco. Los fuertes vientos juegan en contra de los pilotos.
El avión militar CASA 212 no pudo aterrizar en la pista del aeropuerto del archipiélago Juan Fernández, y por razones que aún se investigan se estrelló en el mar, causando la muerte de 21 personas, lo cual ha abierto la polémica en el vecino país del sur, ya que algunos consideran que al estar ubicado sobre un peñasco está expuesto a condiciones meteorológicas en extremo cambiantes, como fuertes vientos.
Con 1.018 metros de longitud, un ancho de 18 metros, y una superficie de asfalto superficial, la pista permite la llegada de aviones de hasta 7.500 kilogramos que presenten características de despegue y aterrizaje cortos. Además, esta vía presenta una pendiente de 2% y una elevación sobre el nivel del mar de 132 metros, con acantilados en ambos extremos.
En forma regular las aerolíneas ATA y Lassa efectúan vuelos a la isla en aviones con capacidades especiales para la operación en este tipo de pistas.
Para poder llegar vía aérea a Juan Fernández los aviones deben cumplir una serie de requisitos dispuestos por la Dirección General de Aeronáutica Civil, tales como contar con elementos de salvación marítima y equipos de comunicación especial, informan medios locales.
Al no tener un tráfico regular e intenso, este aeródromo no cuenta con torre de control, por lo que las comunicaciones de los aviones en sus inmediaciones se dan entre las propias aeronaves, para coordinar entre ellos las maniobras de aproximación, despegue o aterrizaje.
En el lugar tampoco existe un servicio meteorológico que pueda informar en forma precisa de las condiciones actuales. La única herramienta para este propósito es la presencia de cámaras que muestran en tiempo real la situación visual.
Debido a sus características esta pista tampoco cuenta con procedimientos de aproximación instrumental, por lo que para poder aterrizar deben existir condiciones meteorológicas que garanticen mínimos de visibilidad y de nubosidad.
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