Francis Evrard le escribió al presidente Nicolas Sarkozy para pedirle que se le aplique la castración física, un procedimiento prohibido por considerarse una mutilación.
Un tribunal francés inició el juicio por secuestro y violación a Francis Evrard (63), un pederasta reincidente que pidió ser castrado físicamente.
El caso por el que se le juzga ahora ocurrió en la ciudad de Roubaix en agosto de 2007, tan solo unos días después de que el acusado abandonara la cárcel tras haber pasado en ella 27 años por un delito similar.
Evrard está imputado por el secuestro durante varias horas del pequeño Enis, al que drogó para abusar de él antes de ser localizado y detenido por la policía.
El propio Evrard escribió hace unos días al presidente francés Nicolas Sarkozy para pedirle que se le aplicara la castración física, un procedimiento que está prohibido en ese país por considerarse una mutilación.
Sarkozy no se ha pronunciado al respecto pero sí lo hizo la ministra de Justicia, Michèlle Alliot-Marie, quien subrayó recientemente que se trata de una cuestión que puede plantearse y que debe debatirse a fondo en el parlamento.
Los expertos y psiquiatras que le han examinado aseguran que se trata de un hombre que presenta "graves anomalías" y que es "socialmente peligroso".
Todos coincidieron al calificar su personalidad de "perversa" y al asegurar que es consciente de sus actos y no tiene ningún sentimiento de culpabilidad, según informa hoy el diario "Le Figaro".
El caso del pequeño Enis creó una gran conmoción en Francia ya que el acusado había sido condenado por abuso de menores en varias ocasiones y había pasado 30 años de su vida encarcelado por este motivo.
El escándalo se agravó al saberse que, cuando fue detenido, Evrard tenía en su poder una caja de "viagra" contra la impotencia sexual que le había recetado un médico de prisión, quien alegó posteriormente que le hizo la receta porque desconocía el historial del detenido. EFE
El caso por el que se le juzga ahora ocurrió en la ciudad de Roubaix en agosto de 2007, tan solo unos días después de que el acusado abandonara la cárcel tras haber pasado en ella 27 años por un delito similar.
Evrard está imputado por el secuestro durante varias horas del pequeño Enis, al que drogó para abusar de él antes de ser localizado y detenido por la policía.
El propio Evrard escribió hace unos días al presidente francés Nicolas Sarkozy para pedirle que se le aplicara la castración física, un procedimiento que está prohibido en ese país por considerarse una mutilación.
Sarkozy no se ha pronunciado al respecto pero sí lo hizo la ministra de Justicia, Michèlle Alliot-Marie, quien subrayó recientemente que se trata de una cuestión que puede plantearse y que debe debatirse a fondo en el parlamento.
Los expertos y psiquiatras que le han examinado aseguran que se trata de un hombre que presenta "graves anomalías" y que es "socialmente peligroso".
Todos coincidieron al calificar su personalidad de "perversa" y al asegurar que es consciente de sus actos y no tiene ningún sentimiento de culpabilidad, según informa hoy el diario "Le Figaro".
El caso del pequeño Enis creó una gran conmoción en Francia ya que el acusado había sido condenado por abuso de menores en varias ocasiones y había pasado 30 años de su vida encarcelado por este motivo.
El escándalo se agravó al saberse que, cuando fue detenido, Evrard tenía en su poder una caja de "viagra" contra la impotencia sexual que le había recetado un médico de prisión, quien alegó posteriormente que le hizo la receta porque desconocía el historial del detenido. EFE
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