La pieza formará parte del complejo que se construye en Nueva York en memoria de las víctimas de atentados del 11 de septiembre del 2001.
La última gran viga de acero de las desaparecidas Torres Gemelas que se retiró durante las tareas de recuperación que siguieron a los atentados del 11 de septiembre del 2001 regresó hoy a la "zona cero" de Nueva York para formar parte del complejo que allí se construye en memoria de las víctimas.
"Se trata de una pieza muy emotiva que simboliza el recuerdo vivo de quienes murieron en el 11-S y el esfuerzo de los millares de obreros e ingenieros que trabajaron tan duro en las tareas de recuperación de la zona", explicó hoy a Efe la directora del Museo Nacional en Memoria del 11-S, Alice Greenwald.
A poco menos de tres semanas de que se cumpla el octavo aniversario de los ataques terroristas, la llamada "última columna" se trasladó esta madrugada al sur de Manhattan desde un hangar del aeropuerto neoyorquino JFK, donde ha estado almacenada los últimos años.
Tras cuatro horas de operaciones, la viga se irguió sobre el mismo suelo donde en su día formó parte de una de las Torres Gemelas que lideraban el horizonte de Nueva York, y se ubicó bajo tierra, dentro de lo que será un futuro museo conmemorativo.
Esta fue la última viga que se retiró de los escombros de la "zona cero" y conserva aún los mensajes que los equipos de rescate y familiares de las víctimas escribieron en su superficie a modo de tributo antes de que se la llevaran en mayo del 2002, en lo que se consideró entonces la conclusión de las tareas de recuperación.
"Esta pieza representa la fortaleza de la gente, ya que tras los atentados hubo una ola de apoyo desde todo el país que levantó el ánimo a los neoyorquinos", señaló a Efe el presidente del futuro museo, Joe Daniels, durante el acto que tuvo lugar hoy en la "zona cero".
La viga instalada hoy es una de las 47 columnas que sobrevivió al desplome de la torre sur, y en los meses posteriores a los atentados se convirtió en un improvisado soporte para rendir homenaje a las víctimas.
Sobre su superficie se pegaron cartas de niños a sus padres y madres de desaparecidos, se colgaron rosarios y banderas, y se inscribieron las cifras de policías, bomberos y agentes de
De casi
Entre esas instalaciones destacarán dos estanques de agua rectangulares rodeados de una plaza arbolada y una construcción en la que se podrán leer los nombres de las cerca de tres mil víctimas mortales de aquellos ataques.
Pese al retraso de las obras, los estanques, que albergarán unas grandes cataratas artificiales, estarán en pleno funcionamiento cuando en 2011 se cumplan diez años de los atentados.
"Hemos completado el 80 por ciento de la estructura de acero (del complejo conmemorativo) y el resto estará acabado a finales de año; la base de hormigón estará lista para principios de 2010", aseguró hoy a Efe el vicepresidente del Departamento de Construcción y Diseño de Nueva York, Luis Mendes.
El director de la constructora World Trade Construction, Steven Plate, indicó a Efe que también se han hecho "tremendos avances" en las obras del World Trade Center, entre los que destacó la instalación de las primeras piezas de acero, de casi cinco metros de largo y 70 toneladas de peso.
"Seguimos trabajando en la zona sur, donde se encontrará el área de seguridad del World Trade Center, y también hemos progresado en el proyecto de Santiago Calatrava. En general, todo está avanzando a un ritmo muy rápido que va en aumento cada día", agregó.
EFE
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