´Lo estamos esperando, un juzgado está listo para proceder judicialmente en su contra´, aseguró el presidente de facto de Honduras.
Al depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya lo espera la cárcel, afirmó el mandatario de facto, Roberto Micheletti, quien además pidió respetar la "libre autodeterminación" de los pueblos cuando el mediador Oscar Arias se reúna con Hillary Clinton.
"Lo estamos esperando, un juzgado está listo para proceder judicialmente en su contra y una cárcel también esta lista" para Zelaya, afirmó Micheletti en rueda de prensa en la Casa Presidencial.
Zelaya ha intentado al menos dos veces desde su derrocamiento, el 28 de junio, ingresar a Honduras, pero se lo han impedido los militares y el gobierno de facto dirigido desde entonces por Micheletti.
El depuesto mandatario está acusado de 18 delitos, incluida traición a la patria por pretender convocar a una encuesta sobre una asamblea constituyente para reformar la Carta Magna en favor de la reelección presidencial.
La actual Constitución, vigente desde 1982, prohíbe la simple insinuación a reformar siete artículos llamados pétreos, incluidos para evitar los golpes de Estado que antes de la década de 1980 eran tradición en Honduras.
Por otra parte, Micheletti pidió que en el encuentro que sostendrán el lunes el mediador en el conflicto hondureño y Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, "se respete la autodeterminación" de los pueblos.
El derrocamiento de Zelaya "es una determinación hecha por el pueblo hondureño y, simple y sencillamente, hay un establecimiento claro, legal (..) que hay una sucesión constitucional", subrayó.
El gobierno de facto ha sido sometido a una serie de presiones de la comunidad internacional, como la suspensión de todo tipo de ayuda y, particularmente, Estados Unidos ha suspendido la visa a Micheletti y a decenas de sus colaboradores.
AFP
"Lo estamos esperando, un juzgado está listo para proceder judicialmente en su contra y una cárcel también esta lista" para Zelaya, afirmó Micheletti en rueda de prensa en la Casa Presidencial.
Zelaya ha intentado al menos dos veces desde su derrocamiento, el 28 de junio, ingresar a Honduras, pero se lo han impedido los militares y el gobierno de facto dirigido desde entonces por Micheletti.
El depuesto mandatario está acusado de 18 delitos, incluida traición a la patria por pretender convocar a una encuesta sobre una asamblea constituyente para reformar la Carta Magna en favor de la reelección presidencial.
La actual Constitución, vigente desde 1982, prohíbe la simple insinuación a reformar siete artículos llamados pétreos, incluidos para evitar los golpes de Estado que antes de la década de 1980 eran tradición en Honduras.
Por otra parte, Micheletti pidió que en el encuentro que sostendrán el lunes el mediador en el conflicto hondureño y Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, "se respete la autodeterminación" de los pueblos.
El derrocamiento de Zelaya "es una determinación hecha por el pueblo hondureño y, simple y sencillamente, hay un establecimiento claro, legal (..) que hay una sucesión constitucional", subrayó.
El gobierno de facto ha sido sometido a una serie de presiones de la comunidad internacional, como la suspensión de todo tipo de ayuda y, particularmente, Estados Unidos ha suspendido la visa a Micheletti y a decenas de sus colaboradores.
AFP
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