Ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado. Fuentes policiales no descartan que pueda estar ligado a las tensiones entre kurdos y árabes.
Al menos 20 civiles murieron hoy y otros 30 resultaron heridos por la explosión de un camión-bomba conducido por un suicida en una aldea del norte de Irak, informaron fuentes policiales.
Aunque ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado, perpetrado en la aldea de Wardek, a 40 kilómetros de Mosul, fuentes policiales no descartan que pueda estar ligado a las tensiones entre kurdos y árabes en esa región de Nínive, una provincia con mayoría suní y minoría kurda.
Sin embargo, la Unión Patriótica del Kurdistán, el partido político del presidente de Irak, Yalal Talabani, apuntó a grupos "criminales" y partidarios del régimen de Sadam Husein como los posibles autores de esta explosión.
Al condenar el ataque, ese partido indicó que fue cometido por ""sadamistas" criminales que quieren expiar sus culpas", así como por otros grupos violentos no identificados, en aparente alusión a organizaciones vinculadas con Al Qaeda.
El partido de Talabani no aclaró a partir de qué indicios responsabilizaba del atentado de hoy, entre otros, a antiguos partidarios del régimen de Sadam, que fue derrocado en el 2003 a raíz de una invasión militar encabezada por EEUU.
La tragedia pudo ser aún mayor, porque las fuentes dijeron que las tropas de seguridad lograron parar a otra persona que conducía otro camión-bomba y mataron a su conductor, todo ello en la misma Wardek.
La explosión se produjo antes del amanecer de hoy, una hora que utilizan los musulmanes para tomar la última comida antes de que comience el ayuno diario del mes del ramadán.
Entre las víctimas hay mujeres y niños, agregaron las fuentes.
Testigos de lo sucedido dijeron a Efe que en la explosión fue tan poderosa que destruyó cerca de cuarenta casas, habitadas por gente muy humilde.
Varias personas que habitaban en esas viviendas están desaparecidas, por lo que se teme que el recuento final de víctimas sea mayor, una vez se retiren todos los escombros, agregaron los testigos.
Wardek se encuentra unos 40 kilómetros de la población de Mosul, objetivo de frecuentes atentados terroristas. Se trata de un pueblo de agricultores habitado mayoritariamente por kurdos, aunque la provincia en la que se encuentra, Nínive, es de mayoría suní.
La seguridad está a cargo de una milicia kurda, la "Asayish", a pesar de que el área no forma parte de las tres provincias del Kurdistán iraquí.
Los kurdos de Irak son acusados frecuentemente de afán de expansión y sus fuerzas de seguridad son proclives a extender su mandato más allá de las fronteras del Kurdistán iraquí, lo que da pie a disputas entre kurdos y árabes.
Los kurdos reclaman para sí el área de Wardek, así como la ciudad petrolera de Kirkuk, unos 250 kilómetros al norte de Bagdad.
El atentado de hoy es el más grave desde los ataques del pasado 19 de agosto contra las sedes de los Ministerios de Finanzas y de Relaciones Exteriores, en Bagdad, que causaron 87 muertos y más de mil heridos.
Tras esos ataques, que se atribuyó una organización vinculada a Al Qaeda, aunque el Gobierno de Bagdad cree también que están implicados partidarios del régimen de Sadam Husein, se han reforzado las medidas de seguridad para evitar nuevos atentados.
Además, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en su capacidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, cesó a varios jefes de la Policía, incluyendo al general Abdel Karim Jalaf, portavoz del Ministerio del Interior.
Por otra parte, fuentes policiales informaron también de que en otro atentado registrado hoy en un mercado popular de Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Badad, cuatro personas murieron y otros treinta resultaron heridas por dos bombas que estallaron con pocos minutos de diferencia.
Esas explosiones se registraron en un área calificada por el "triángulo de la muerte" por los actos de violencia que hasta hace poco se registraban allí por las acciones de insurgentes suníes.
Asimismo, en la provincia de Diyala, al nordeste de Bagdad, un suicida hizo estallar un explosivo cuando pasaba la comitiva de Ahmed Karkushi, presidente del Concejo Municipal de la población de Sadiya, 60 kilómetros al norte de Bagdad.
La bomba causó ocho heridos, entre ellos cuatro guardaespaldas de Karkushi, que salió ileso del atentado.
EFE
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