Los cuerpos de los ocho colombianos asesinados en el estado Tachira serán entregados a las autoridades de Colombia en la línea fronteriza.
El Gobierno venezolano asumió la repatriación de los ocho colombianos asesinados en la frontera con Colombia debido a que Bogotá argumentó "falta de recursos" para trasladarlos a territorio colombiano, informó el Ministerio venezolano de Información.
El Gobierno de Venezuela "se hizo este lunes responsable de la repatriación de los cadáveres" (...) luego de las declaraciones del cónsul" colombiano en San Cristóbal, "Carlos Alberto Barrios, en relación a la falta de recursos del Estado colombiano para trasladar estos cuerpos a su país de origen", indicó el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) en una nota informativa.
Caracas "tomó cartas en el asunto y este lunes inició el proceso de traslado hasta la morgue de la ciudad de Cúcuta, Colombia, a objeto de entregarlos a sus familiares", añadió el Minci.
Fuentes de
"Ese permiso se solicitó por cuatro canales distintos", explicó la fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano, que agregó que "Venezuela no dio ninguna razón" al rechazarlo.
Por su parte, el canal de noticias Globovisión informó que la repatriación se concretará en las próximas horas, cuando los cuerpos de los ocho colombianos serán trasladados por las autoridades venezolanas, vía terrestre, hasta el Puente Internacional Simón Bolívar, donde serán entregados a las autoridades de Colombia.
Las mismas fuentes periodísticas explicaron que los cadáveres, que se encuentran aún en la morgue de San Cristóbal, a unos
Los ocho colombianos y otros cuatro miembros de un equipo aficionado de fútbol, entre ellos un peruano y un venezolano, fueron secuestrados el pasado 11 de octubre en la localidad fronteriza venezolana de Fernández Feo.
Los cuerpos sin vida de los ocho colombianos, del peruano y del venezolano fueron encontrados el pasado sábado, sin que por el momento se conozca quienes fueron los autores de la matanza.
Además, uno de los secuestrados sobrevivió, se trata de un colombiano quien se encuentra recluido en una clínica venezolana bajo fuertes medidas de seguridad, mientras el paradero de la otra persona es desconocido.
La masacre ha generado polémica en los dos países vecinos, ya que mientras el secretario general del Gobierno del estado de Táchira, Lemagno Flores, culpó a la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), otros sectores, como la senadora colombiana Piedad Córdoba, consideran que los autores pueden ser grupos paramilitares.
EFE
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