Argentina abrió este lunes una nueva etapa en su confinamiento, que se alargará hasta el 10 de mayo y que comienza con polémica por la negativa de Buenos Aires y otros grandes distritos a permitir salidas recreativas de una hora.
Argentina abrió este lunes una nueva etapa en su confinamiento, que se alargará hasta el 10 de mayo y que comienza con polémica por la negativa de Buenos Aires y otros grandes distritos a permitir salidas recreativas de una hora, que el Gobierno nacional había anunciado como novedad para este periodo.
El aislamiento social preventivo y obligatorio, que rige en Argentina desde el 20 de marzo para evitar la propagación del coronavirus y ya se ha prorrogado tres veces, permitirá en esta tercera fase, con varias condiciones, reanudar algunas actividades con un criterio de segmentación geográfica, es decir, en aquellos lugares de baja población donde hay pocos o ningún caso del virus, o está controlado.
Hasta ahora, el país ha registrado 3.892 personas con casos de COVID-19, de las que 192 fallecieron y 1.140 fueron ya dadas de alta. Una evolución con la que el Ejecutivo de Alberto Fernández se siente satisfecho al considerar que refleja una mayor contención de la pandemia que en otros países.
En esta nueva extensión de la cuarentena, los núcleos de más de 500.000 habitantes deberán continuar con un confinamiento social total, salvo, como ya es habitual, para realizar compras básicas o por trabajar en sectores esenciales.
Sin embargo, como excepción para todo el país, el presidente Fernández, al anunciar el viernes pasado la nueva extensión del confinamiento, desveló que desde hoy se permitirían "salidas de esparcimiento para toda la población", de hasta una hora y en un radio de hasta 500 metros de su domicilio.
Si bien había que esperar a la publicación del decreto oficial que desgranara lo anunciado por el presidente, desde el primer momento se creó un fuerte debate social.
POLÉMICA EXCEPCIÓN
Este domingo, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el de la capital argentina, los dos puntos con más casos de COVID-19, emitieron un comunicado junto con el de Córdoba y el de Santa Fe en el que se especificaba que diferenciarán, según las localidades y sus características, "la conveniencia de aplicar el régimen para las salidas de esparcimiento de una hora".
Los cuatro distritos más poblados de Argentina -con todos sus gobernadores alineados políticamente a Fernández, salvo el de la capital, que es opositor- recalcaron que en los grandes aglomerados urbanos con circulación viral no se habilitarán las salidas de esparcimiento, aunque quedaron abiertos a que, de ser favorable la evolución de la tasa de contagios, se pueda permitir "con modalidades restringidas".
"Para ciudades de nuestro tamaño, no es sencillo producir una coordinación de todos saliendo, basta mirar Madrid ayer, donde se despachó un montón de gente en la calle. Obviamente, Madrid tiene una diferencia: está varias semanas adelante nuestro con picos de pandemia ya producidos.. nosotros estamos con crecimiento de los casos", señaló el vicealcalde de Buenos Aires, Diego Santilli, a radio Mitre.
EFE
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