Maxi, un joven con discapacidad, se quedaba todos los días bajo los cuidados de Federico, su terapeuta, quien aprovechaba la ausencia de su familia para manipularlo y agredirlo verbalmente.
Maxi, un joven discapacitado de 30 años, se quedaba todos los días en casa bajo los cuidados de su terapeuta, Federico, quien aprovechaba los momentos en los que la familia no se encontraba en la vivienda para agredirlo física y verbalmente.
El hecho ocurrió en la localidad de Navarro, Argentina, y pudo ser probado gracias a la hermana adolescente del joven, quien colocó una cámara que terminó grabando las agresiones del terapeuta físico, debido a que sospechaba que Maxi era víctima de maltrato.
“Mamá, creo que Federico lo está maltratando”, le dijo una vez a su madre la adolescente, por lo que esta le pidió que lo grabara a escondidas.
La madre del joven denunció al rehabilitador en la comisaría, pues, además, de realizar las terapias que este necesitaba para mejorar su calidad de vida, se había ofrecido voluntariamente a quedarse bajo su cuidado. Ella salía a trabajar sin temer que algo malo podía sucederle a su hijo.
La mujer declaró a los medios que, gracias a la intervención de su hija, pudo salvar a su hijo de retroceder en todo lo avanzado en el centro hospitalario de rehabilitación física. Por último, pidió que se sancione duramente al terapeuta denunciado.
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