El caso de Nusrat Jahan Rafi conmocionó a la comunidad internacional, ya que la joven fue quemada vida por haber presentado una denuncia de acoso sexual.
Un tribunal de Bangladesh condenó este jueves a ocho años de cárcel a un oficial de policía de alto rango por interrogar y grabar ilegalmente a una joven de 19 años, que posteriormente fue quemada viva por haber presentado una denuncia de acoso sexual contra el director de su centro escolar.
El exoficial a cargo de la comisaría de policía de Sonogazi, en el distrito oriental de Feni, Moazzam Hossain, fue declarado culpable de dos cargos: grabar en vídeo la declaración de alguien sin permiso y, causar difamación. "El tribunal lo sentenció a cinco y tres años de cárcel por cada uno de ellos", explicó a Efe el fiscal Nazrul Islam.
El condenado fue arrestado el pasado mayo tras hacerse viral un video en el que interrogaba a la estudiante Nusrat Jahan Rafi en ausencia de su abogado u otra mujer y usaba un lenguaje inapropiado.
Nusrat fue rociada el 6 de abril con querosene y quemada viva tras negarse a retirar la denuncia que había interpuesto por acoso sexual contra Siraj Ud Doula, el director del seminario islámico en el que estudiaba.
La joven murió cuatro días después en un hospital de Dacca con quemaduras que cubrían el 80 % de su cuerpo.
La sentencia contra el agente, dictada por el juez del Tribunal Cibernético de Dacca, As-Shams Jaglul Hossain, es la primera realizada en el país asiático en virtud de la controvertida ley de Seguridad Digital.
El asesinato de Nusrat provocó una gran conmoción en el país y originó protestas por todo el territorio que llevaron a la primera ministra, Sheikh Hasina, a comprometerse a llevar a los responsables ante la justicia.
El 24 de octubre, el Tribunal de Prevención de la Represión de Mujeres y Niños del distrito de Feni condenó a muerte a 16 personas por el asesinato, entre ellos Siraj Ud Doula. (EFE)
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