Por primera vez desde el 2014, el líder norcoreano fue visto cojeando en un acto oficial. Conoce las posibles explicaciones de la inteligencia surcoreana.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, volvió a aparecer con una visible cojera en un acto transmitido por la televisión de su país. Es la primera vez que parece en este estado desde que en 2014 un problema de tobillo lo mantuvo seis semanas alejado de la vida pública.
La televisión estatal norcoreana (KCTV) difundió imágenes de una visita de Kim Jong-un a una fábrica de zapatos en las que se podía ver al líder cojeando de la pierna izquierda al caminar y subir unas escaleras, según informaron hoy los medios surcoreanos. El motivo podría ser una recaída de sus dolencias en el tobillo izquierdo, que en septiembre de 2014 causaron la insólita ausencia de 40 días de Kim Jong-un en actividades públicas y su posterior reaparición con un bastón y mostrando cojera.
Las explicaciones. La prolongada desaparición del joven dictador en 2014, sobre quien se cree que ronda los treinta años, y sus visibles problemas físicos desataron entonces las especulaciones en Corea del Sur sobre el deterioro de su salud. Los servicios de inteligencia de Corea del Sur (NIS) creen que su cojera se debe a una operación quirúrgica para extirparle un quiste en el tobillo, realizada supuestamente entre octubre y septiembre de ese año.
El NIS, servicio de inteligencia de Corea del Sur, cree que Kim Jong-un se habría resentido debido a su obesidad y a sus frecuentes actos públicos que incluyen recorridos a pie. Otras fuentes señalan teorías como que el líder padece gota o diabetes, según recoge la agencia local Yonhap. El extremo hermetismo que el régimen norcoreano impone sobre su élite, especialmente sobre la familia Kim, impide confirmar con certeza cualquier hipótesis sobre su problema de salud. EFE
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