El Gobierno de Sri Lanka ha expresado su sorpresa de como National Thowheet Jama'ath, una pequeña organización terrorista haya podido causar tanta desgracia.
El gobierno de Sri Lanka decretó el estado de emergencia a partir de medianoche después de haber atribuido a un movimiento islamista local, el National Thowheet Jama'ath (NTJ), la autoría de la ola de atentados suicidas de la víspera, cuyo balance se eleva a 290 muertos y 500 heridos.
El domingo una serie de atentados con bomba coordinados sembraron el horror en hoteles e iglesias que oficiaban misa en varios lugares de la islao, que no había conocido tanta violencia desde el fin de la guerra civil hace diez años.
Aunque los ataques aún no han sido reivindicados, la presidencia decretó el estado de emergencia a partir del lunes a medianoche (18H30 GMT) en aras de la "seguridad pública". El portavoz del gobierno, que señaló al grupo NJT, indicó que no entendía "cómo una pequeña organización en este país puede hacer todo eso".
"Estamos investigando sobre una posible ayuda extranjera y sus otros vínculos, cómo forman kamikazes, cómo han producido estas bombas", agregó. Interpol anunció el lunes que había desplegado un equipo de investigadores en Sri Lanka.
Condena internacional
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo dijo por su parte que la batalla de Sri Lanka contra el extremismo islámico "también es una lucha de Estados Unidos".
El NJT se dio a conocer el año pasado por actos de vandalismo contra estatuas búdicas. Igualmente, la policía de Sri Lanka emitió una advertencia diciendo que una "agencia de inteligencia extranjera" había informado que el grupo estaba planeando ataques contra iglesias y la embajada de India en Colombo.
Las autoridades esrilanquesas anunciaron por el momento la detención de 24 personas, sobre las cuales no se dio ningún detalle. El presidente Maithripala Sirisena encabezó el lunes un consejo de seguridad a su regreso del extranjero a este país de 21 millones de habitantes.
Escenas de desolación
La cantidad exacta de extranjeros muertos "es difícil de determinar. Unos 37 murieron, de los cuales 11 ya fueron identificados", indicaron las autoridades. Indios, portugueses, turcos, británicos, australianos, japoneses, estadounidenses, daneses y un francés figuran entre las víctimas.
Entre los daneses, se encuentran tres de los cuatro hijos del multimillonario danés Anders Holch Povlsen, dueño del grupo de moda Bestseller y principal accionista de la marca de venta en internet ASOS. El lunes por la mañana, en la morgue de Colombo se vivieron escenas de desolación.
AFP
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