El condenado, de apellido Chang, mató a su esposa mientras dormía, y al día siguiente empleó el mismo método para acabar con la vida de su suegra y su hijastro.
Un tribunal de Taiwán condenó a muerte a un hombre por el asesinato de su esposa, su suegra y su hijastro de tres años en el municipio norteño de Nuevo Taipéi, tras un juicio de seis días integrado por tres magistrados profesionales y seis "jueces ciudadanos", informaron fuentes judiciales.
En un comunicado, el Tribunal del Distrito de Nuevo Taipéi detalló que el hombre, de apellido Chang, mató a su esposa mientras dormía entre la noche del 30 de abril y la madrugada del 1 de mayo del año pasado, y que al día siguiente empleó el mismo método para acabar con la vida de su suegra y su hijastro.
"El acusado asesinó cruelmente a tres personas mientras dormían; en el caso del menor, prolongó su sufrimiento durante varios minutos, lo que constituye una ejecución con tortura", explicó el texto.
Posteriormente, Chang robó las tarjetas de crédito y otros objetos de valor de su suegra, retiró dinero de su cuenta bancaria y destinó parte del mismo a pagar una suscripción en un portal de citas. El 6 de mayo huyó a la ciudad central de Taichung, donde se registró en un hotel con un nombre falso para ocultar su identidad.
Noticias, entretenimiento en vivo, debates intensos sobre fútbol y más. ¡Entra ya! 👇
Sujeto con antecedentes
Según el tribunal, el condenado, que tiene antecedentes penales por apropiación indebida, no mostró signos de arrepentimiento tras cometer los asesinatos, e incluso declaró que "volvería a matar" a su suegra en evaluaciones psiquiátricas posteriores.
"Durante la investigación manifestó intenciones de matar también a su cuñada y a un exnovio de su esposa. El informe pericial estimó una posibilidad media de reincidencia en delitos violentos", apuntó el Tribunal del Distrito.
"Se trata de homicidios múltiples, premeditados, con métodos crueles, dirigidos incluso contra personas vulnerables. Cumple con los criterios de 'delitos de máxima gravedad' definidos por el Tribunal Constitucional", agregó el organismo judicial sobre la sentencia, que todavía se puede apelar.
La agencia de noticias CNA indicó que esta es la primera ocasión en que jueces ciudadanos imponen una pena de muerte desde que Taiwán implementó un sistema de jueces legos a principios de 2023.
El Tribunal Constitucional de la isla confirmó en septiembre del año pasado la constitucionalidad de la pena de muerte, aunque pidió restringir su uso a los crímenes más graves, como los asesinatos premeditados, y para aquellos casos que hayan tenido el proceso legal más riguroso.