Satoshi Uematsu, autor de la peor matanza en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, lució una extraña sonrisa en el vídeo subido a YouTube al ser presentado ante la prensa local.
Satoshi Uematsu, el autor de la matanza en Japón de 19 personas en una residencia para personas discapacitada sorprendió a la prensa y los testigos cuando lució una sonrisa al ser transportado por la policía. El video en el que el asesino sonríe sin mayores contemplaciones fue subido en YouTube, donde no tardó en dar la vuelta al mundo.
El crimen. Satoshi Uematsu (26 años) irrumpió en la madrugada del martes en un centro de discapacitados psíquicos en la localidad de Sagamihara (a unos 50 kilómetros al oeste de Tokio) y atacó con armas blancas a sus residentes. Tras matar a 19 y herir a 26 heridos se entregó en una comisaría de policía próxima a la residencia y declaró que su objetivo era "hacer desaparecer a las personas discapacitadas y atacar a quienes no se podían comunicar bien", según dijeron fuentes de la investigación a la agencia Kyodo.
Sonrisa escalofriante. Tras su detención en una comisaría local, la policía transportó al autor del ataque a la fiscalía, bajo el atento seguimiento de la prensa local, la cual buscaba imágenes del asesino. Sorprendentemente, lejos de mostrarse arrepetido acongojado, Satoshi Uematsu sonrió fijamente para las cámaras que le tomaban fotoslo y grababan videos que luego fueron subidos a YouTube. El presunto atacante había sido trabajador del centro de discapacitados desde finales de 2012 hasta el pasado 19 de febrero, cuando abandonó su empleo por motivos personales, para luego perpretar la que fue la mayor matanza en Japón desde la Segunda Guerra Mundial.
Muertos y heridos de gravedad. La mayoría de las víctimas mortales, diez mujeres y nueve hombres con edades comprendidas entre los 19 y los 70 años, eran residentes del centro con un alto grado de discapacidad, informó por su parte la cadena pública NHK. Gran parte de los 26 heridos que se encuentran hospitalizados, entre ellos cuatro en coma, sufrieron puñaladas en el cuello, según dijo en rueda de prensa Takao Arai, director del Centro Médico de Hachioji, quien dedujo de este tipo de lesiones que el sospechoso "tenía la clara intención de matar". Su intención sería confirmada por una carta que le envió a un diputado, en la que detallaba sus planes.
(Con información de Efe)
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