Chile lucha contra el fuego en un operativo de emergencia sin precedentes

Inédito operativo. Con más de 9 mil personas y un centenar de aeronaves, Chile lucha contra los peores incendios forestales de su historia en un complejo operativo de emergencia. El fuego ha arrasado 400 mil hectáreas y ha cobrado once víctimas fatales.

"Estamos dando una batalla contra el fuego sin pausa y también sin precedentes", dijo Bachelet. Más de 4.500 bomberos voluntarios y bomberos forestales, unos 4.600 militares, policías y funcionarios públicos, se enfrentan a la emergencia. Los voraces incendios afectan siete de las 15 regiones del país.

En cifras. Unas 400.000 hectáreas han sido destruidas en poco más de una semana de iniciados los feroces incendios indicó el último informe de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Unos 24 aviones, 45 helicópteros y 124 camiones cisternas fueron movilizados por el gobierno y empresas privadas para combatir las llamas. Entre estas aeronaves está el avión tanquero más grande del mundo con capacidad de 73.000 litros y que operó con éxito.

El domingo estará listo un avión tanquero ruso con capacidad de 42.000 litros. Los aviones lanzan a diario alrededor de 980.000 litros de agua a los focos de incendio, según datos del gobierno. La cifra de víctimas fatales por el siniestro se mantiene en 11. Al menos 2.000 personas han sido albergadas, 3.270 resultaron damnificadas y 1.089 viviendas fueron destruidas por estos voraces incendios.

Sin precedentes. La presidenta Bachelet calificó este siniestro como la peor catástrofe forestal de la historia de Chile, un país acostumbrado a soportar desastres naturales como terremotos y erupciones volcánicas. El gobierno afirma que las pérdidas económicas son incalculables. También se teme que el perjuicio a la fauna y flora de las zonas afectadas sea considerable e irreversible.

"Estamos frente a una catástrofe inédita, pero quiero asegurar que como país tenemos reservas y capacidades para enfrentarla e ir en apoyo de nuestros compatriotas afectados", agregó Bachelet.

Una catástrofe. Las regiones más golpeadas por las llamas son las de O'Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía. En estas zonas se concentra un importante sector agrícola, ganadero y de plantaciones de monocultivos de propiedad de grandes empresas forestales.

Los incendios avanzan sin control el centro al sur del país empujados por fuertes vientos, altas temperaturas y una sequía que empeora desde hace 8 años.  Aún 127 focos ígneos se mantienen activos; de ellos, 50 fueron controlados, 63 se encuentran en combate y 14 extinguidos, según Conaf. (Con información de EFE y AFP)