El cardenal Javier Errázuriz, acusado de encubrir los abusos de Fernando Karadima, viajó finalmente este sábado a Roma para unirse a la cita
El papa Francisco se reunirá del 15 al 17 de mayo en el Vaticano con los obispos chilenos en el marco del escándalo desatado por los casos de pederastia y encubrimiento dentro de la Iglesia chilena, precisó este sábado la oficina de prensa de la Santa Sede.
El cardenal Javier Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago de Chile y acusado de encubrir los abusos de Fernando Karadima, viajó finalmente este sábado a Roma para unirse a los obispos. La cita que se va a celebrar entre el lunes y el jueves próximo en el Vaticano, se enmarcará en los casos de pederastia y principalmente en las acusaciones de encubrimiento contra algunos prelados, uno de ellos Errázuriz.
En la mañana de este sábado, la autoridad eclesiástica llegó hasta el aeropuerto internacional de Santiago para tomar un vuelo con destino a Roma. "Hasta ayer (viernes) pensaba que no iba, pero a mi edad puedo cambiar de opinión", afirmó en la terminal aérea al portal La Tercera antes de subir al avión.
El periodista Juan Carlos Cruz, quien apunta a Errázuriz como el encubridor de los abusos del expárroco de El Bosque, Fernando Karadima, condenado por la justicia canónica a una vida de oración y penitencia por violaciones y abusos sexuales a menores, criticó el cambio de parecer del cardenal.
"Tratando de pasar calladito y de incógnito después de negar que iba", fueron las palabras emitidas hoy por Cruz en su cuenta de Twitter y que difundió el portal Emol.
Encuentro con el Papa
Hacía pocas semanas que Francisco Javier Errázuriz había efectuado un viaje al Vaticano para entregar un extenso informe de catorce páginas sobre el proceso al padre Fernando Karadima y las ramificaciones del caso.
Con esta determinación, Errázuriz sí formará parte de las reuniones donde el Pontífice "compartirá sus conclusiones personales derivadas de la reciente misión especial a Chile confiada a monseñor Charles Scicluna", según informó la Santa Sede durante esta jornada.
"El Santo Padre, interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera necesario examinar en profundidad sus causas y consecuencias, así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas", señala parte del documento.
Agrega el texto que durante las reuniones, en las que participarán 31 Obispos diocesanos y auxiliares y dos Obispos eméritos, el Santo Padre estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet.
El encuentro de los miembros de la Conferencia Episcopal chilena con el pontífice tendrá lugar después que Francisco recibió y hospedó en su casa a tres víctimas del cura Fernando Karadima.
Obispos cuestionados
Karadima fue formador de medio centenar de sacerdotes, de los que cinco han llegado a ser obispos, algunos de ellos acusados también de encubrir los sus delitos.
Juan Carlos Cruz, una de las víctimas que el papa recibió y a quienes pidió perdón, ha señalado que el cardenal Errázuriz es un personaje "tóxico" para la Iglesia, entre otras cosas por haberse negado por varios años a investigar a Karadima tras recibir las respectivas denuncias.
Uno de los formados por Karadima, Juan Barros, es desde 2015 obispo de Osorno, acusado también de encubridor, pero en su visita a Chile el pasado enero, el papa lo defendió y calificó de "calumnias" las acusaciones en su contra.
No obstante, después envió a Chile a conversar con las víctimas al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y tras conocer su informe los invitó a Roma para pedirles perdón y citó a todos los obispos chilenos a un encuentro que podría suponer un profundo remezón en la Iglesia chilena.
El papa también dijo que sus opiniones anteriores se debieron a que recibió información tergiversada de la situación.
Con información de EFE y AFP
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