El avión que traslada al Papa rumbo a Lima salió del Aeropuerto Internacional Diego Aracena de Iquique, ciudad donde culminó sus actividades en Chile
El papa Francisco ya viaja rumbo a Perú tras culminar este jueves su visita oficial a Chile. El avión que traslada al sumo pontífice partió sin inconvenientes desde el Aeropuerto Internacional Diego Aracena de Iquique.
El vuelo del papa Francisco salió minutos antes de lo previsto, por lo que su arribo a Lima está previsto ahora para antes de las 5:00 p.m. Tras su arribo, se dirigirá hasta la esquina de las avenidas Ejército y Brasil, en Magdalena, donde se realizará una pequeña ceremonia.
Tras ello, Francisco abordará el papamóvil para recorrer las avenidas Brasil, Guzmán Blanco y Salaverry, hasta la Nunciatura Apostólica, en Jesús María, donde se alojará durante su visita de tres días.
La Policía Nacional y las autoridades municipales han dispuesto el cierre de calles y avenidas para el traslado del santo padre se realice sin inconvenientes. Este desplazamiento será seguido por miles de fieles que desde las primeras horas del día ya se ubican en las inmediaciones.
La despedida de Chile
El papa Francisco concluyó su viaje a Chile con una misa en Iquique, donde realizó uno de los llamamientos de su pontificado: “Dar hospitalidad para los inmigrantes”.
En la playa de Lobito, Francisco celebró una misa dedicada a la “integración de los pueblos” y explicó que en la lengua de los indígenas aymaras, Iquique quiere decir “Tierra de sueños” y que esta tierra “ha sabido albergar a gente de distintos pueblos y culturas que han tenido que dejar a los suyos, marcharse”.
En Iquique, donde el 10% de la población es inmigrante, sobre todo de los vecinos Perú y Bolivia, además de venezolanos y haitianos, el papa recordó la marcha de estas personas “siempre basada en la esperanza por obtener una vida mejor”. “Pero sabemos que va siempre acompañada de mochilas cargadas con miedo e incertidumbre por lo que vendrá”.
Francisco explicó que “Iquique es una zona de inmigrantes que nos recuerda la grandeza de hombres y mujeres; de familias enteras que, ante la adversidad, no se dan por vencidas y se abren paso buscando vida" y que dejan su tierra "porque no encuentran lo mínimo necesario para vivir”.
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