El cardenal Ricardo Ezzati impidió que un periodista declare en Roma sobre los abusos cometidos por el cura Fernando Karadima, según el proyecto de ley presentado por legisladores de oposición.
Dos senadoras de Chile presentaron un proyecto de ley en el Congreso para revocar la nacionalidad por gracia del cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati, a quien acusan de haber obstruido las denuncias de una víctima de abusos sexuales del cura Fernando Karadima.
Las senadoras de oposición Adriana Muñoz y Ximena Rincón acusaron a Ezatti de "haber dejado de ser una persona notable y destacada", debido a sus gestiones para evitar la declaración en 2014 del periodista Juan Carlos Cruz, denunciante de abusos sexuales sufridos por Karadima, sacerdote que fue obligado en 2011 por el Vaticano a retirarse de por vida.
La iniciativa indica que Ezatti impidió que Cruz declare ante la Conferencia Episcopal Anglófona en Roma sobre los abusos sufridos y el supuesto encubrimiento del alto clero chileno de estos hechos. Las senadoras también lo acusan a Ezatti de "agresión" contra personas transgénero y de haber tenido una "actitud hostil y persecutoria" contra tres sacerdotes chilenos que criticaron el actuar de la alta jerarquía de la iglesia en temas como homosexualidad y educación.
Crisis en la Iglesia chilena
Ezatti, un clérigo italiano de 76 años quien recibió la nacionalidad chilena por gracia en 2013, incurrió en "la obstrucción para el conocimiento de la verdad y la justicia" para "impedir la asistencia de una de las víctimas de abuso sexual en el caso Karadima", afirmó un comunicado del Congreso difundido el lunes.
La revocación de la nacionalidad de Ezatti se produce en medio del escándalo por el encubrimiento de parte del obispo chileno Juan Barros de los abusos sexuales a menores que cometió Karadima en los años 1980 y 1990 en la parroquia del exclusivo barrio de El Bosque en Santiago. En abril pasado, Cruz y otras dos víctimas de Karadima fueron recibidos por el Papa, luego de que el pontífice envió a Chile al obispo de Malta Charles Scicluna para investigar los casos de abusos y su encubrimiento.
Tras ello, Francisco convocó a los obispos chilenos a quienes criticó duramente por el trato dado a las denuncias por abusos. Ante esto, los obispos presentaron su renuncia, pero Francisco aún no decidió su futuro. La semana pasada, cinco sacerdotes chilenos víctimas de Karadima también fueron recibidos por el papa.
AFP
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