Solo cuatro personas fueron trasladadas a centros hospitalarios por contusiones, lo que convertiría al de hoy en el encierro con menos heridos de las fiestas de 2016.
Los toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río protagonizaron hoy un sexto encierro de los Sanfermines rápido y limpio, con un noble comportamiento de los astados con los mozos que corrían.
Pocos heridos. Los servicios sanitarios informaron de que, hasta el momento, cuatro personas fueron trasladadas a centros hospitalarios por contusiones, lo que convertiría al de hoy en el encierro con menos heridos de las fiestas de 2016.
El recorrido. Los toros corrieron hermanados toda la carrera, que va desde los corrales de Santo Domingo hasta la plaza de toros, en solo dos minutos y once segundos, la más corta en lo que va de Sanfermines este año.
El recorrido estuvo marcado por una importante bajada de temperatura y una menor afluencia de corredores cuando las fiestas enfilan la recta final.
Toros tranquilos. Como es tradición, los toros de Victoriano comenzaron el encierro a las 08.00 horas (06.00 GMT) y desde el principio los astados imprimieron una gran velocidad, que fue seguida por los mansos que los acompañaban.
La rapidez de los animales provocó caídas entre los corredores, aunque los astados demostraron una gran nobleza al no prestar atención a ninguno de ellos.
En poco más de dos minutos los toros estaban en la arena del coso, donde esta tarde serán lidiados por los diestros Juan José Padilla, Julián López "El Juli" y Alberto López Simón, que ayer cortó una oreja. (EFE)
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